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jueves, 21 de noviembre de 2019

DAME UN BESO




Óscar Misle
@oscarmisle

En un post en su Instagram  del psicólogo Rubén La Rosa @redsiliente, colocó una imagen a la  que hice repost por lo interesante de su contenido. Fueron muchas las reacciones generadas.
Debajo de la frase “LOS VARONES TAMBIÉN”… aparece la ilustración de un niño sonriente rodeado de un serie de  mensajes: “Podemos expresar nuestros sentimientos (podemos llorar)”; “Podemos jugar, tanto con los niños, como  con las niñas”; “Podemos abrazar y besar a nuestros padres con afecto”; “Podemos tener gustos diferentes a los de otros varones”; “Podemos cocinar, pintar y tocar música”; “Podemos ser nobles y cariñosos”.

De acuerdo con La Rosa cuando manifiesta que los hombres tenemos  culturalmente   negado el poder  expresar algunas emociones, especialmente la tristeza y el miedo.
“Los niños no lloran”  “Ud es un varoncito no puede andar con miedo”… Se celebran y refuerzan conductas que sirven  para demostrar que  son unos varones, especialmente cuando reaccionan con agresividad. Se repite como un troquel creencias como ”Solo les deben gustar los juegos rudos y de contacto”,  casi a juro deben jugar futbol o béisbol.

Una escena viene  a mi memoria. Tenía 10 años. Mi papá nos llevaba al colegio. Cada vez  que nos despedíamos yo le daba un beso. Un día cuando estábamos en el ritual de despedida, me sorprendió: “Ya estás grande, eres un varón y no debemos despedirnos con un beso” No entendí el por qué de esa prohibición; sin embargo lo asumí como un mandato definitivo

¡Dame un beso!

Pasó el tiempo y a los 52 años a mi papá le dio un infarto que lo llevó a la terapia intensiva del Hospital Vargas, Caracas. Cuando lo fui a visitar me impresionó verlo con máscara  de oxígeno, conectado a una serie de mangueritas, monitores, en un ambiente helado como suelen ser estas salas.

Poco a poco me acerqué, muerto de miedo. Sin saber   qué hacer ni qué decir. Cuando estaba cerca veía que detrás de la mascarilla, hacía una petición que no lograba entender. Me acerqué y escuché:  “!Dame un beso!” Me quedé paralizado. Apareció en mente la escena frente al colegio con aquel mandato que asumí como definitivo. Pero el amor fue más fuerte y le di el beso. Y en ese momento sentí que ese beso me devolvió a mi padre.

A partir de ese momento el beso  volvió a estar presente en nuestros saludos, despedidas… No solo conmigo, también besaba a mis otros hermanos, cuñados,  sus compadres… Murió a los  89 años, su corazón no necesitó de infartos para sentir y solicitar amor.

Condón emocional

El condón emocional,  a diferencia de otros preservativos, lo usamos permanentemente y nos resistimos a abandonarlo, tanto que  puede convertirse en una segunda piel.
Cuando  vemos a  algún ser querido, especialmente si es varón, expresar  sus sentimientos, inmediatamente, movidos sin duda por el amor, hacemos lo imposible por cambiarle la frecuencia y sintonizarlos en un canal  diferente, en  otras palabras, los estimulamos a reprimir  su emoción.

El libro “El Caballero de la armadura oxidada” del estadounidense  Robert Fisher,  best seller  con  más de un millón de copias en todo el mundo, ha  tenido gran  impacto en personas de  todo las edades, sexos  y contextos porque refleja el proceso de cambio de un hombre que expresaba  sus sentimientos y que debió, a fuerza de dolor y soledad, sentir como se   destartalaba  su armadura hasta ponerlo de rodillas, con la frente pegada al suelo, para  que  por primera vez su corazón estuviera por encima de la razón.

El pasado 23 de  Julio  murió mi hermano Antonio a los 63 años. Sus afectados pulmones dieron su último respiro. En medio del dolor nos queda el consuelo de haber podido durante esos momentos expresarle nuestro amor, como agradecíamos y honramos su presencia, con palabras llenas de  lágrimas; pero liberadoras tanto para él como para nosotros.
Los besos  y los abrazos no se postergaron. Espacios íntimos para el perdón y el agradecimiento estuvieron presentes.

Nunca pensamos, 6 meses antes, que el final de sus días estaba tan cerca. No sabemos cuándo partiremos. El momento para abrazarnos, besarnos,  perdonarnos es hoy.

Hasta la próxima resonancia       

          
    

ELCUIDADOR NO TIENE QUIEN LO CUIDE



Óscar Misle
@oscarmisle


Elba tiene 50 años, es la tercera de  5 hermanos, soltera, abogada, con mucha dificultad para ejercer su profesión porque  le toca atender a su mamá de 89 años, quien hace vida entre una cama clínica y una silla de ruedas, con una demencia senil que vuelve  su  humor inestable y de difícil  abordaje emocional.

 En el funeral de una comadre se encuentra con Ricardo, un amigo  de toda la vida, con quien estudió en la universidad y  no veía desde hace algunos años. Solo tenían contactos ocasionales por Facebook.

Ricardo y Elba  compartieron un café en el cafetín del cementerio del Este, Elba le contó lo duro que le resultaba el rol de cuidadora.  Su hermano Joel había muerto de cáncer en el pulmón y le había tocado muy fuerte acompañarlo en ese duro proceso y ahora le tocaba cuidar, día  y noche,  a la mamá en un país, donde resulta cuesta arriba conseguir los alimentos necesarios, medicinas, pagar consultas médicas, exámenes…

Ricardo le preguntó: “¿Y tus hermanos te apoyan?” Elba con voz baja responde: bueno si, en la medida de sus posibilidades, tu sabes  que mi hermano mayor hace 6 años de fue del país, a veces nos envía un pequeño aporte en dólares, más bien simbólico. Con Mary la segunda de mis hermanos, no se puede contar, tu sabes que ella es muy sensible y se paraliza cuando hay  que tomar decisiones, siempre está pelando, y se queja mucho y eso me estresa, además se echa sus tragos y eso complica la situación. Carlos Alberto y Raquel,  los dos menores, brillan por su ausencia, siempre están ocupados, dicen que no les alcanza el dinero, se mudaron lejos de Caracas. 

Raquel utiliza  transporte público, porque se le daño el carro, te puedes imaginar lo que eso significa. De Carlos Alberto mejor no hablamos, evade la situación, vive en una montaña que lo aísla del mundo real, se la pasa conectado a internet, redes sociales, y solo se aparece de vez en cuando  con unos dulces, o unas flores… Pero tu lo escuchas y parece un pastor o un monje budista, depende en que nota espiritual se encuentre en ese momento. El rollo es que sus sermones no se corresponden con loa hechos.

Ricardo escuchaba muy atento a Elba, sabía que ese morral emocional lo cargaba desde hace muchos años, inclusive desde el bachillerato, mientras  Elba le comentaba lo cansada que estaba de tener que ser  soporte emocional de su mama. Siempre fue una mujer enfermiza, triste y de mal carácter.
¿Cuántas Elbas tenemos en el pais?

Posiblemente quien lee estas líneas sea un cuidador o cuidadora que está haciendo de tripas corazones, cansado, deprimido y sin contatr con un Ricardo que lo escuche, sin juzgarlo, lo apoye de forma concreta y le brinde el afecto y atención que tanto necesita.
La migración forzada por la dramática situación del país está dejando desmembradas   las familias y los niños quedan al cuidados de abuelas, también estan adultos mayores  que deben ser atendidos por uno los hijos porque el resto está fuera del país.

El cuidado del cuidador

A Elba solo le queda tiempo para enfocarse en  las tareas que les esperan y no puede incluir el tiempo para sí misma en la lista de cosas que necesitan hacer durante el día.
Se siente agotada, le duele el cuerpo, no duerme bien, toma medicamentos para controlar la ansiedad. Lo que si no encuentra es la medicina para aliviar su soledad.

Le cuesta pedir a poyo a sus  familiares y amigos, cuando lo hace se siente culpable de dejar sola a su mamá. Teme por lo que le pueda pasar algo durante su ausencia. Su amigo Ricardo le expresa que  pensar en si misma  no lo vea como una acto egoísta, en los aviones cuando dan las indicaciones para actuar en caso de emergencia, lo primero que dicen es que a la hora de utilizar las máscaras de oxígeno, lo primero es colocársela uno mismo antes de colocársela a los demás, solo así podrá brindar auxilio a los acompañantes 
   
Es importante que Elba siente que cuando un familiar o amigo  le pregunta “¿Hay algo en lo que pueda apoyar? su respuesta debería ser SI, especificando cómo puede  concretarse el apoyo, asumiendo  que amar se trata de dar y recibir. Es este caso “Hoy por mi mañana por ti” Siendo especifica si el apoyo que requiere  es económico, para comprar de alimentos,  medicamentos, acompañar a la mamá estableciendo turnos con los hermanos o familiares…
    
Deben estar atentos a su salud física como cuidadora, dormir mal puede ocasionarle mucho estrés, enfermarse, somatizando o complicando enfermedades preexistentes, diabetes, hipertensión, problemas respiratorios…Incluso, puede  que  sienta irritabilidad, rabia  y esto eso  le produzca  sentimientos de culpa. Reservar espacios para ejercitarse, meditar, relajarse, oír música  son tan importantes como dormir  y comer.  Visitar al médico con regularidad es también esencial para el control de su  salud física y emocional
Es clave que Elba  tenga, personas como Ricardo, con quienes pueda confiar y hablar, para desahogarse y compartir las dificultades e imprevistos que surjan. Poner en palabra lo que siente, expresando sus miedos, dudas, tristeza, rabia es muy sano y necesario para su salud mental.
Hasta la próxima resonancia


RETORNO A CLASES



Óscar Misle
@oscarmisle
Son las  cinco de la madrugada, suena el despertador, llegó el día en el que se inician las clases después de cerca de tres meses de vacaciones. Toda la  familia  se  pone  en acción. Sebastián (6 años) se resiste a levantarse de la cama. “Mami me siento mal, me duele la barriga. Mirna, su mamá estresada  le dice: ¡Vamos  levántate, ya tuviste bastantes  vacaciones!  Tu hermanita se levantó  y está preparando sus cosas. Sebastián  explota con un ataque de ira que desconcierta a la mamá. Sin poderse controlar  vomita. La mamá trata de  calmarlo, sin éxito, porque  de la  rabia pasa al llanto y entre sollozos  grita:  “¡No  quiero a la escuela!”      
¿Qué le  pasa a Sebastián? Tendrá que  iniciar su primer grado, quedarán atrás las rondas para  jugar, cantar, leer cuentos. Deberá empezar su primaria con una  rutina y disciplina  que  en nada se parece a la libertad que  tenía y sentía en su preescolar. 
Es muy importante prepararlos para el inicio  de  clases. Esa transición  suele generar mucho estrés en las  familias. Puede  que se  detonen  emociones  como miedo, inseguridad, tensión y  puede que el dolor de estómago de Sebastián no sea un  invento.
Lo cambiaron de  escuela porque su  familia no podía pagar la mensualidad por un importante incremento. Rechaza este obligado cambio. No sebe  con quiénes  se  va  a encontrar.
También está el caso de aquellos estudiantes que vivieron en su antigua escuela una experiencia  no  grata, arrastrarán la cobija con los recuerdos y frustraciones. Tendrán que  relacionarse  con un nuevo  maestro o maestra. Ese nuevo vínculo  los llevará a recordar  a la anterior, si  hubo una buena conexión tendrán  que  vivir el duelo y si no  fue  grata la experiencia los arroparán los miedos.
Sentirá dudas de cómo será su relación con los nuevos compañeros ¿lo aceptarán? ¿tendrá que pagar el costo de ser  “el nuevo”?. Si  fue  víctima de acoso   en su escuela anterior, seguramente  llevarán  en su morral la sombra de esa mala experiencia.  Puede ser que sienta resistencia  por las pautas de   disciplina que de alguna forma cambiaron  durante las vacaciones y ahora  tendrá  que adaptarse a una realidad que percibe poco placentera y estimulante.
Seguramente  durante  las vacaciones se hicieron  cambios de ciertos hábitos, horarios  que se debieron ir  ajustando, poco a poco, antes del inicio  de clases.
En ese  primer día es cuando más necesitan sentirse  queridos, comprendidos y apoyados por su familia y recibidos con mucho amor y respeto  en los centros educativos,
Volviendo al caso de Sebastián, lo ideal hubiese sido haber realizado una visita a la escuela antes del inicio de clases para que pudiera conocer el lugar, las aulas, el patio, las canchas. Aprovechando ese  momento para  hablar, aclarar  dudas, contarle  nuestras experiencias de niños y cómo las superamos.
Es una transición
Prepararse para el inicio a clases es  una  transición  que requiere paciencia, empatía, ajustar la  hora de  irse a la cama, abrir espacios para  compartir las expectativas y los sentimientos  sobre lo que desean, temen, imaginan, sueñan. 
Debemos escuchar sus temores, dudas, intereses con mucha atención y respeto. Es necesario  que sientan  que  volver a clases no significa un abandono de nuestra parte. Hagámosle  sentir   con expresiones de afecto, besos, abrazos,  que  siempre estaremos a su lado para apoyarlos. Podemos ensayar detalles como colocar en su morral,  lonchera o dentro del cuaderno una notica o dibujitos que expresen cuanto los amamos, 

Hasta la próxima resonancia


6 CLAVES PARA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA



Oscar Misle
@oscarmisle

En una alianza de Cecodap y Ashoka Venezuela para la realización de cine foros en diversos centros educativos. Seleccionamos la película Wonder (Extraordinario) para abordar el tema del  Bullying, acoso escolar, convivencia… En un momento del foro se comenzó a abordar  la expresión de las emociones, apareció la tristeza, la rabia, el miedo y se hizo referencia a la situación del país.

Se nos ocurrió preguntar: ¿Quiénes desean irse de Venezuela? El 95% levantó la mano. La pregunta es  qué puede hacer la escuela para ser atractiva y darle sentido de vida a los estudiantes, docentes y el resto de la comunidad educativa.
Las seis líneas fuerza que propone el modelo innovador Jesuitas por la Educación de Cataluña consta de seis líneas: 

1.    Aprendizaje significativo. Selección de contenidos contextualizados y funcionales
2.    Aprender a aprender y aprender a pensar
3. Proyecto vital Vivencias de experiencias que permitan desarrollar más ampliamente criterios y valores
4. Metodología activa basada en la experiencia. Aproximación multidisciplinaria a los aprendizajes
5.    Aprendizaje colaborativo. Descubrir y aplicar el trabajo en equipo
6.    Evaluación. Práctica de autoevaluación para regular el propio aprendizaje
La semana del 30 de abril al 4 de mayo tuvimos el privilegio, gracias  a un proyecto que lleva adelante Cecodap con apoyo de la Unión Europea, de visitar centros educativos transformadores de los Jesuitas en Barcelona. Uno de ellos fue Sant Gervasi. Fuimos recibidos con mucha cordialidad y apertura. Visitamos las aulas y nos emocionó  ver el interés y motivación de los estudiantes por  lo que hacían, descubrían, compartían. Lo que aprendían era significativo para ellos, valoraban la relación directa  de lo teórico y lo práctico.

Aprendían unos de otros, las preguntas y cuestionamientos eran bienvenidos, por los estudiantes y los docentes-tutores. Los valores eran vivenciados y se respira un clima de respeto y cercanía. Los proyectos lograban la adquisición de competencias que se evaluaban y coevaluaban continuamente.

El dicho “ver para creer” tomaba vida. Con nuestros ojos vimos como  lo aprendido resonaba con los grupos, equipos de  trabajo, las inteligencias múltiples confabulaban en un aprender haciendo.

Las inteligencias lingüístico-verbal, físico-kinestésica, lógico-matemática,  espacial, musical, interpersonal y naturalista estaban  ahí activadas por posibilidades y oportunidades  que daban cabida a las distintas formas que  los estudiantes activaban para  conocerse y conocer el mundo, con la intención y deseo en transformarlo en algo bonito y respetuoso de la diversidad y de la potencialidad de cada  quien.

Conversar con los estudiantes y escuchar sus argumentos, ver sus trabajos, disfrutar de sus sonrisas y sentido del humor fue inspirador. Seguramente los problemas familiares, conflictos grupales estaban presentes, pero no se quedaban atrapados en sus morrales. Los conflictos políticos también forma parte del contexto catalán,  y p entran a las aulas, pero esas realidades no paralizan la posibilidad de crear las condiciones en las que la resolución de conflictos, la comunicación, la toma de decisiones, el desarrollo de la autonomía tengan un espacio clave en la educación.  

Hasta la próxima resonancia      


DEPRESIÓN SONRIENTE



Óscar Misle
@oscarmisle

A  muchos  sorprendió la muerte de Rodrigo. ¿El suicidio fue la salida para liberarse de su dolor encubierto? No lo sabemos, lo  que si  quedó presente en el corazón de muchos de muchos fue la pregunta ¿Qué fue lo que lo impulsó a quilatarse la vida?
Rodrigo era un joven de 17años,  buen estudiante, deportista, siempre  con una sonrisa que cuidaba para no dejar traslucir su dolor.

Continuamente se involucraba  en montones de actividades para aprovechar el tiempo de ocio, No faltaba  a clases, no perdía tiempo en conversaciones que lo alejaran de su actividad. Era visto por todos como optimista, solía recurrir al humor   cuando la conversación se tornaba íntima,  se pasaba de tragos en las reuniones sociales y su familia decía  que dormía mucho, especialmente los fines de semana,      
    
Posiblemente Rodrigo padecía la “depresión sonriente”. La combinación de dos palabras que parecen antagónicas; pero  que encierran una dramática revelación que rompe creencias como, por ejemplo,  que la persona deprimida siempre  muestra indicios como estar   callada, gris, triste, hostil, desanimada, desaliñada y que por por el contrario  la persona sonriente, amable, que cumple con su trabajo y sus compromisos, que muestra serenidad,  puede esconder detrás de esa fachada su depresión y ocultar su sufrimiento detrás de la permanente sonrisa.

Se suele creer que una sonrisa se dibuja en la cara para mostrar felicidad y suele ser así; pero existen personas que sonríen con frecuencia,  con facilidad para utilizar el humor en momentos difíciles en los que a otros  les cuesta sonreír, y aún así tener pensamientos suicidas.

Son personas que padecen  lo que popularmente se ha denominado “depresión sonriente”  tal y como  lo define Olivia Remes, experta  en ansiedad y depresión de la Universidad de Cambridge.
     
¿Cuantas adolescentes  no estarán sufriendo la “depresión sonriente” o encubierta como también se le llama?
Su entorno cercano no es capaz de imaginar cuanto sufrimiento padecen. Cuando  nos topamos topé con esta otra cara de la depresión, no puede evitar  que viniera a nuestra mente y corazón el nombre de Rodrigo. se quitó la vida en el recinto escolar. Una noticia  que se hizo viral generando muchas preguntas y especulaciones.

El centro educativo  nos llamó con el objetivo de abordar lo sucedido con sus compañeros de clase y procesar los duelos.
¿cuál era la percepción que  tenían los compañeros de Rodrgo?

Realizamos un ejercicio vivencial que consistió en  sentarnos en círculo y dejar una silla vacía que representaba  su lugar , una oportunidad de expresarle qué sentían.
Al principio, hubo dudas si con este ejercicio no se estaría validando el suicidio como salida a situaciones desesperadas; pero luego se entendió la necesidad de  expresar los sentimientos y emociones que hasta ese momento estaban represados.

No se trataba de hablar  de Rodrigo sino con Rodrigo. Fue impresionante escuchar la coincidencia en la percepción: “Era súper simpático, alegre, divertida, con mucho sentido del humor, muy guapo, siembre sonriente…” Vino a mi mente porque  representaba lo que pudiera ser un caso de “depresión sonriente” 
         
Posiblemente Rodrigo ocultaba su sufrimiento o malestar emocional aparentando una vida sin problemas  e incluso  ocultando su verdadero malestar emocional y los síntomas depresivos llevando una aparente vida normal e incluso mostrando felicidad ante los demás. Incubaba su  depresión.  Detrás de ese ser  sociable y amable estaba un ser vulnerable, solo, confundido. Sufriendo una depresión  difícil de detectar y atender.

Su mejor amiga explotó
En el proceso de  acompañamiento a los estudiantes, una de las  que se reconocía como su mejor amiga reventó en llanto haciendo referencia al dolor y el miedo  que  sentía  por el posible rechazo  por  su orientación sexual, “lo mantuvo siempre en el closet porque sabía que si lo comentaba se caería la imagen que tenían de él en el colegio” Se empeñaba en preservar la creencia de que era un persona feliz a costa de ocultar su profunda dolor,

Rodrigo llevaba su sufrimiento por dentro  como lo reveló una carta   que encontraron en su habitación unos meses después de su fallecimiento.
Seguramente su silencio lo fue  consumiendo progresivamente hasta que llegó un punto en el que no pudo aguantar más su sufrimiento silente y el suicidio fue su única salida.

Posiblemente le daba vergüenza sentir depresión, por el estigma social que tiene esta enfermedad.
Le daba temor el desencanto y juicio de los demás  al considerarlo débil, raro, enfermo y se derrumbara su imagen de líder, de chico popular y de sonrisa permanente
También pudiera pasar que escondiera sus sentimientos para no preocupar a sus familiares y seres queridos.
Son muchas la especulaciones  que se pueden hacer, porque  son muchos los factores que pudieron desencadenar la depresión  que la llevó al suicido. Fue difícil apoyarlo  porque nos despistó su permanente sonrisa.

Hasta la próxima resonancia   

LA ESCALERA DE LA PARTICIPACIÓN


La escalera de la participación
Óscar Misle

Para Anabella Lorenzo (12 años), ”Los niños, niñas y adolescentes tenemos opiniones muy similares a los adultos y podemos aportar soluciones para mejorar la situación actual de nuestro país. Lo que ocurre es que en la mayoría de las oportunidades no somos escuchados ni valorados.   
   
La crisis  de Venezuela, cada vez se vuelve más compleja en los aspectos económicos, sociales, afectando a todos sus habitantes sin importar la edad, religión o tendencia política.

 Igualmente otro factor que ha crecido y afecta emocionalmente es la emigración- He observado que muchas familias venezolanas en este momento se encuentra fracturadas debido a que uno o más miembros de sus familiares están fuera del país

Pero  a pesar de todo, esta situación nos ha convertido en grandes luchadores porque ante las adversidades siempre hemos buscado soluciones.  Yo apuesto a que mi país salga de esta crisis por eso he decidido dar lo mejor de mí cada día porque el cambio comienza con el aporte que cada venezolano y venezolana pueda realizar” 

Anabella participa en las actividades de Cecodap, organización para la promoción y defensa de los derechos del niño a través de la participación.

La Convención cumple 30 años
Este 20 de noviembre se cumplen 30 años de la aprobación de la  Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) (entendiéndose como niño toda persona menor de 18 años). Es un tratado de derechos humanos en el cual se establece que  los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones, en función de la edad y madurez.

Roger Hart, afirma que una nación es democrática en la medida en la que sus ciudadanos participan.
A participar se aprende participando. La confianza y la competencia para participar se adquieren con la práctica. Es un derecho y una responsabilidad.

Hart describe 8 escalones en una publicación de Unicef :

1.    Manipulación: los adultos los utilizan para transmitir sus propias ideas y mensajes. Los niños o adolescentes están presentes en el proceso, pero no comprenden de qué se trata.

2.    Decoración: utilizan a niñas y niños o adolescentes para promover una causa sin que comprendan y sin tener mayor implicación en su organización más allá de la de figurar casi como mera decoración; por ejemplo se le dan camisetas, banderines, pancartas… relacionadas con la causa para que las usen públicamente en algún evento.

3.    Simbolismo:  Se les da la oportunidad de expresarse; pero con poca o ninguna
oportunidad de formular sus propias opiniones. Un ejemplo sería cuando se utiliza a los niños en conferencias; se selecciona un grupo con facilidad para expresarse y con ninguna o poca preparación sobre el tema y sin el respaldo de una selección participativa y una consulta previa con quienes teóricamente representan.

4.    Asignados pero no informados: en este caso deben cumplirse una serie de requisitos:
·         que los niños y niñas comprendan las intenciones del proyecto.
·         conozcan quién tomó las decisiones sobre su participación y por qué.
·         tengan un papel significativo (no decorativo).
·         se ofrezcan como voluntarios para el proyecto después de que se les explique claramente el mismo.

5.    Consultados e informados: se daría en el caso de proyectos diseñados y dirigidos por adultos donde los niños comprenden el proceso y sus opiniones se toman en cuenta.

6.    Iniciada por los adultos, decisiones compartidas con los niños: en este caso, el proceso es iniciado por los adultos, pero la toma de decisiones se realiza conjuntamente con los niños y las niñas.

7.    Iniciada y dirigida por los niños o adolescentes: sería el proceso en el cual conciben y llevan a la práctica proyectos complejos y toman decisiones que les afectan a ellos y a su entorno. Este nivel de participación requiere un ambiente de empoderamiento y facilitación por parte de los adultos.

8.    Iniciada por los niños o adolescentes, decisiones compartidas con los adultos: en este caso, el proceso lo inician ellos, pero cuentan con la participación de los adultos en la toma de decisiones.

Hasta la próxima resonancia 


VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...