Páginas

martes, 24 de julio de 2018

LA SOLEDAD Y LOS NIÑOS

Óscar Misle

@oscarmisle

Una separación o dificultad para el encuentro y cercanía por falta de tiempo, muerte, divorcio, viajes…  puede generar en nuestros niños sentimientos de soledad que muchas veces no saben  expresar o reconocer. Se traducen en comportamientos hostiles o inadecuados para llamar la atención y sentirse atendidos.

Es frecuente escuchar que una de las desventajas de las nuevas tecnologías de información (internet, celulares…) es que nos acercan a las personas que están lejos pero nos separan de quienes tenemos cerca. Esta afirmación sigue siendo muy acertada, gracias a las tecnologías podemos mantener contacto con nuestros seres queridos que migraron, ver su imagen, escuchar su voz es un aliciente muy grande en estos momentos de separación forzada que ha generado esta crisis.
También es cierto que lo virtual, como único medio de interacción y expresión entre quienes estamos cerca, limita la comunicación y contacto cara a cara, piel a piel… Ya no se hace una llamada telefónica para felicitar por un cumpleaños, un mensajito o emoticón hacen el trabajo, se inician y terminan relaciones, se dan pésame o despedidas virtualmente.
¿Por qué está pasando?
Es cierto que la realidad que vivimos, nos obliga salir a trabajar, hacer colas para conseguir los alimentos, sacar dinero en efectivo, recorrer  farmacias para buscar medicamentos… Nos vemos  obligados a estar ausentes del hogar por muchas horas. Cuando está presente el padre se asume que como  proveedor económico debe  garantizar que en la casa no falte lo necesario. No es para nadie un secreto la cantidad de hogares en los que a la madre  está sola y le toca ejercer el doble rol.
Las computadoras  es una de las principales opciones  para que los niños  “ocupen su tiempo” y de esa forma sentirnos más descargados y cumplir con nuestras tareas. También  sucede que delegamos el cuidado a personas de la familia o  contratadas, por mejor  atención que le brinden nunca sustituirán lo que  podemos y debemos ofrecerle emocionalmente
¿Qué podemos hacer?
Posibilitar  espacios y oportunidades de acercamiento para que se sientan atendidos y queridos.
Tan importante es la cantidad como la calidad.  Con frecuencia decimos: “lo que importa es la calidad y no la cantidad del tiempo”. La experiencia nos dice que la cantidad es muy importante. Es necesario hacer el esfuerzo para  reservar  espacios  para que sienta nuestra presencia afectiva.
Es necesario el contacto personal, cara a cara, piel a piel. Puede  que sientan que la única posibilidad de relacionarse con el entorno es a través de una computadora, bien sea para recrearse, informarse o vincularse. Se aislarán para buscar en el  contacto virtual  lo que necesita; y puede  que encuentre atención de alguien que se aproveche de su soledad y vacío para abusar de  ellos.
Es necesario el contacto personal que fomente  la intimidad, mirarse a los ojos, abrazándonos, escuchándonos, para nutrirnos emocionalmente y fortalecer las “defensas emocionales” para que juntos podamos  superar las dificultades y  frustraciones propias de la vida cotidiana y disfrutar de los pequeños logros del día a día.
Atenderlos cuando lo solicitan.  Mientras más pequeños, mayor es la dificultad de hacer consciente sus sentimientos de soledad; sin embargo, pueden manifestarlo a través de comportamientos que logren llamar la atención de las personas adultas significantes; por ejemplo, llanto continuo, se empeñan en dormir en nuestra cama, baja su rendimiento escolar… Hay que preguntarse qué puede estar pasando, qué es lo que necesita ser atendido.
La soledad puede generar vacíos, insatisfacciones y heridas de abandono que si no son satisfechas pueden buscar desde el inicio de la adolescencia, y a veces antes,  utilizar el alcohol, cigarrillos, drogas, para “escapar” del dolor y la tristeza por las necesidades emocionales que no han sido cubiertas en su entorno familiar.
No significa  que debemos estar todo  el tiempo encima. En momentos la soledad puede ser necesaria  para estar consigo mismo. Es distinta la  soledad elegida a la impuesta.
Hasta la próxima resonancia

VACACIONES CON LOS BOLSILLOS VACÍOS ¿QUÉ HACER?


Óscar Misle

@oscarmisle

Salir al cine, ir a la playa, comer un helado, visitar centros comerciales, son posibilidades que no están al alcance de nuestros bolsillos. Cada salida implica gastos adicionales, estacionamiento, trasporte, meriendas… Hay que sumar la dificultad para conseguir dinero en efectivo.

Los campamentos vacacionales privados solo los pueden pagar algunos, los gratuitos no son suficientes para atender la cantidad de niños y adolescentes que durante cerca de tres meses no sabrán qué hacer  con tanto tiempo libre.
La falta de oportunidades o alternativas para la recreación pueden hacer que queden atrapados por las pantallas del televisor, enredados en la redes, secuestrados por los video juegos, intoxicándose de contenidos inconvenientes para su salud emocional
Mucha expectativas, pocas posibilidades
La imaginación hace que se alimenten las expectativas y se espere con ansias  ese momento  que permita cambiar la rutina,  con alternativas distintas y emocionantes que le pongan color  a la cotidianidad.
La ilusión  pronto se convierte en desilusión. Hasta el punto de convertirse en un “dolor de cabeza”  cuando  comienzan a expresar  que están aburridos, unos lo  dicen, otros  lo evidencian  con su comportamiento. Al no tener respuesta la frustración se hace presente y junto a ella la hostilidad.
En estos períodos por la cantidad de tiempo libre, la dinámica familiar cambia, los horarios se tornan más flexibles a la hora de levantarse o ir a la cama, comer, recrearse, jugar… Estos cambios pueden generar estrés, a veces difícil de manejar. La situación del país hace de por si compleja la convivencia, el “No tengo” o “No hay” no siempre es bien tolerado por quienes rechazan estar y sentirse “enjaulados” durante las vacaciones.
Puede preocupar que tanto tiempo de ocio haga que olviden lo que aprendieron durante el año escolar y les asusta que “pierdan tanto tiempo” y surge la tentación de ponerlos a realizar actividades de nivelación inscribiéndolos en cursos y talleres. Iniciativas que no suelen ser muy de su agrado pues sienten que les impide hacer un corte que permita experimentar con actividades diferentes a lo que comúnmente hacen en la escuela.
A muchos adolescentes se les activa el deseo de buscar un empleo o realizar una actividad que les permita, ocupar el tiempo libre y conseguir algunos recursos para tener dinero para ir al cine, la playa, etc. A las familias les asusta que esa posibilidad los lleve a dejar los estudios por el atractivo de contar con un oficio formal  o formar  parte de lo  que se ha llamado “bachaqueo”
¿Qué podemos hacer?
A pesar  de la situación  se puede  hacer  uso de la creatividad e incursionar en algunas iniciativas.
Actividades artísticas.  Estimulándolos a que se expresen con dibujos que pueden convertirse en cuentos que se compartan con la familia. Podrían realizar tarjetas, cuadros con imágenes o escenas que obsequien a sus seres queridos o para decorar su habitación.
Manualidades.  Crear cofres de cartón, títeres con medias, porta retratos, porta lápices, juegos de memoria;  rompecabezas.
Actividades musicales. Aprender a tocar un instrumento musical, participar en clases de danza o cualquier otro baile que sea de su interés.
Deportes. Existen diferentes actividades deportivas que se pueden organizar entre los vecinos o compañeros de estudioEntre otras opciones está  montar bicicleta, salir de excursión. Se pueden organizar las familias para turnarse y acompañarlos.
Colaborar con las tareas del hogar y compartir, en horarios acordados y que tengan como compensación el estar juntos, comunicarse mientras realizan las actividades domésticas.
Redecorar el cuarto o algún lugar de la vivienda con el apoyo de los adultos pueden organizar la habitación de forma diferente, seleccionar lo que ya no utilizan y si están en buen estado donarlos y de esta forma se estimula la solidaridad.
Ver películas, reflexionar sobre el contenido, los personajes, la trama, para identificar qué opinan y sienten sobre lo planteado. Se puede estimular su imaginación preguntándoles qué hubiesen hecho ellos en esa situación.
Participar en planes vacacionales. Son una buena oportunidad para que  puedan recrearse y socializar con otros niños. Se puede investigar los que están realizando las alcaldías para este período, con costos accesibles y personal preparado.
Visitar familiares, pasar unos días juntos, como por ejemplo: abuelos, tíos, primos para compartir y propiciar el acercamiento.
Hasta la próxima resonancia

¿HABLAR DE SEXO CON LOS NIÑOS?


Óscar Misle
@oscarmisle

“¿Mamá por qué mi papá tiene pipí y tú no? ¿Se lo cortaron cuando nació? ¿Por dónde nacen los bebés?¿Quién lo metió allí?”

Son solo algunas de  las preguntas  que  hacen nuestros niños y niñas  sobre sexualidad y sus diversas  formas de expresarse.
Desde que son bebés necesitan explorar su cuerpo, quieren saber qué se siente, sienten curiosidad por todo. Descubren que ciertas partes sensibles de su cuerpo tienen sensaciones placenteras.
Con mucha atención ven películas, novelas, páginas de internet en las  que se presentan escenas relacionadas con la expresión y relación sexual.   Lo conversan con sus hermanitos, primos, compañeros de clases, vecinos y se le plantean interrogantes que si no son respondidas pueden generar confusiones.
¿Qué podemos hacer?
Tener claro  qué es:
Sexualidad: No es solo genitalidadSegún la Organización Mundial de la Salud (OMS) la sexualidad es “Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca el sexo, las identidades y los papeles del género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se evidencia  y se expresa  a través del pensamiento, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales  La sexualidad  se hace presente desde el momento de la concepción.
Género. Para la OMS, el género hace referencia a “los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres. El género que  es la forma de como identificarse con ser hombre o mujer
Identidad sexual. Es la percepción que una persona tiene sobre sí misma en cuanto a sentirse identificado con los genitales de un hombre o con los genitales de una mujer.
. Responder de forma  breve y directa. Cuando necesiten más información seguramente nos lo harán saber. Debemos intentar no manejar de forma diferente las preguntas que se relacionan con la sexualidad a las que hacen sobre otros asuntos de su interés.
. Llamar las cosas por su nombre. A la oreja la llamamos orejaa la nariz la llamamos   nariz, sin embargo a los genitales le ponemos sobrenombres  “Totona, curcharita, pipi, paloma…”  Es importante darle nombre: vulva, vagina, pene, testículos.
– Repreguntar. Cuando  nos hace una pregunta como por ejemplo “¿Por dónde  sale  el bebé de la barriga?”, seguramente tiene una hipótesis, por algo que escuchó, vio o se imagina. Cuando le repreguntamos: “¿Por dónde te parece que sale?” Puede ser  que nos sorprenda su respuesta. Recordemos que nuestros niños saben más de lo que imaginamos, solo que ellos no saben que saben y nosotros no sabemos que ellos saben.
– Solicitar apoyo. Si nos angustia cómo abordar el tema podemos  consultar a un amigo o familiar que tenga conocimiento y serenidad para abordar este tipo de preguntas y ofrecer las respuestas más adecuadas.
– Consultar por internet u otra fuente, con algún profesional o adquirir material informativo que pueda aclarar nuestras dudas. Existen videos, cuentos, láminas que pueden ser muy ilustrativas, especialmente las que utilizan un lenguaje sencillo, directo, gráfico., pueden ser un recurso útil para orientar y formar.
– Mantener la calma. No actuar impulsivamente, regañándolos o haciéndolos sentir culpables y con vergüenza si los descubrimos leyendo, viendo páginas o escenas vinculadas con sexo o nos sorprenden cuando estamos teniendo relaciones sexuales, cuando ven pornografía.
– Aprovechar la oportunidad. Dependiendo de la edad, podemos preguntar para identificar qué saben o qué quieren saber o piensan de lo que vieron o escucharon. Podemos expresarles que la relación sexual se debe realizar cuando nuestro cuerpo crece y estemos preparados, que es un momento íntimo con la pareja. En las relaciones es bonito que esté presente el amor, la ternura, la  comunicación y el respeto.
– No mentir. Buscarán otras fuentes y sentirán que los engañamos. Hay que evitar que se sientan mal porque tienen curiosidad sobre las diversas formas de expresarnos sexualmente.
– Revisar cómo vivimos y nos sentimos con nuestra sexualidad. Si sentimos que hay problemas es necesario buscar apoyo para no transmitirles nuestros miedos y frustraciones.
Se suele pensar  que es mejor  no tocar el tema para evitar  que se le despierte  la curiosidad y olvidamos  que  si no lo hacemos nosotros otros lo harán.
Hasta la próxima resonancia

EN MI ESCUELA NO SE CELEBRA EL DÍA DEL PADRE


Óscar Misle 
@oscarmisle

En una reunión con estudiantes de 4to grado estábamos hablando de la  familia y uno de los niños dijo “En mi escuela no se celebra  el día del padre”. Aprovechando su intervención le pregunté: “¿por qué será?”, y sin pensarlo respondió: “Es  que las mamás son más importantes que las papás”

Una niña levantó las manos y argumentó: ”Es que las mamás son las  que nos cuidan, nos dan la comida, nos llevan al médico, son las que vienen a las reuniones del colegio. Los papás trabajan para conseguir el dinero que se necesita en la casa”.
Desde muy pequeños  se asimila que los padres  son proveedores económicos y las madres proveedoras afectivas.  Para algunos varones puede resultar complicado, cuando son adultos, asumir ciertas tareas en el hogar. De pequeño aprendieron que esas labores eran cosas de mujeres. Ciertamente los tiempos han cambiado. Se puede ver  hombres con sus  hijos pequeños haciendo compras, jugar en el parque, en las consultas médicas. Lamentablemente no son la mayoría; queda mucho el camino por recorrer.
En los talleres algunas madres nos comentan: “él colabora conmigo” en lugar de decir “juntos compartimos las tareas de la crianza”.
En las actividades con familias en los centros educativos, la asistencia mayoritaria es de mujeres. Solo asiste uno que otro padre.
Participación del padre en la crianza
Es muy importante y necesaria, tanto como la de la madre. Su ausencia puede crear orfandad  emocional, especialmente en lo varones que aprenden a ser hijos, pero no padres. No tienen referentes sobre lo que significa ser  un  proveedor afectivo.
Los  niños  aprenden de lo  que  ven, aprenden lo qué significa ser y sentirse papa o mamá  con los ejemplos, con los juegos en el preescolar, con lo que ven en los medios de  comunicación, en los momentos del compartir familiar
Los que hacen la diferencia. Un padre, en unos de los encuentros de Cecodap comentó: “el día de la madre se celebra  pero con el padre es diferente. Pareciera  que no hay mucho que celebrar. En mi caso  quedé  viudo, me ha  tocado criar solo  a mis hijos de 5 y 10 años solo. En algunas ocasiones mi mamá me echa una manito, pero no ha sido fácil para mí. De pequeño mi padre no permitía  que me involucrara en las tareas de la casa. De eso se encargaba mi madre y mis hermanas. Cuando me quedé sólo tuve  que aprender a cocinar, lavar, ir de compra. Mis amigos se metían  conmigo y me decían  que tenía  que ir pensando en  buscarme una  compañera.
¿Se puede ser madre y padre al mismo tiempo?
Cuando las mujeres se quedan solas suelen decir  que  son madres y padres. Ciertamente  deben  cumplir el doble  rol, pero nunca se  sustituye la presencia o importancia del padre. En algunas ocasiones, las madres  solas trasmiten a los hijos  su rabia y hablan  mal del padre, lo descalifican permanentemente. Seguramente  hay razones para  que exista resentimiento. A los  hijos les molesta o les duele  escuchar esos comentarios de su papá, aunque no lo manifiesten.
Para celebrar el día del padre es importante reconocer  su importancia en el grupo.
Importancia el padre en la crianza
Desde  pequeños los hijos necesitan sentir  que  su padre  no es un presente-ausente, en otras palabras que está y no está. Es  necesario que el padre  aprenda a  expresar sus sentimientos y  emociones para  que sus hijos se  sientan amados y a su vez recibir su amor. No hay  que esperar que llegue un infarto para recordar que hay un corazón herido por no saber o poder expresar y recibir amor.
Hasta la próxima resonancia

SE FUERON LOS PADRES. LO QUE SIENTEN LOS NIÑOS

Por Óscar Misle


La situación de los niños  que se quedan con familiares esperando que papá, mamá o ambos consigan en otro país mejores condiciones de vida es una realidad  muy dura  que requiere reflexiones y acciones urgentes para abordar la una situación afectiva  que está dejando profundas heridas.
No son pocas las reacciones de  las familias  que emigran y tienen  que dejar a sus hijos con los abuelos, tíos, hermanos mayores.
Se van movidos por la desesperación de no poder  garantizar lo mínimo para la subsistencia, algo tan básico como  comida, salud, escolaridad, recreación, protección de la violencia. Muchos inclusive han sido  víctimas de la violencia  y deben convivir con el trauma de sentir  que la pesadilla se vuelva a repetir.
En su maleta llevan la culpa y el dolor de tener que dejar a sus  hijos, Pero también  está la esperanza de encontrar en otras tierras  lo que su país de origen les arrebató o niega.
¿Qué sienten los niños?
“Niñez dejada atrás” es un micro site desarrollado por La Vida de Nos en alianza con Cecodap. Nos muestra  el duelo, usualmente difícil de comprender por los adultos, que soportan  los niños en estos procesos.
Gracias a la coordinación editorial de Héctor Torres y Albor Rodríguez y a los textos y acompañamiento a los niños de Martha Viaña, Linsabel Noguera, Johanna Osorio y Carmen Victoria Inojosa se gestó este espacio que nos muestra los conmovedores testimonios de Adriana, Mariana, Manuel Alejandro y Carla.
Cuatro niños que debieron enfrentar la separación de alguno de sus seres queridos, en medio del proceso migratorio que ha debido enfrentar una importante cantidad de familias venezolanas.
—Se fueron por cómo está el país. Bueno, mi tía se fue por la situación. Mi tío se fue con el mismo trabajo pero en Chile. Mi papá no sé por qué se fue (Adriano, 8 años)
Adriano tiene dos años que no ve a su padre. Su tío, quien se convirtió para él en su figura paterna, también emigró, al igual que su tía. Mientras tanto, juega en la categoría sub-10 de fútbol y sueña con el día en que participará en un mundial con la Vinotinto.
Las despedidas generan un duelo. Los niños son los que menos recursos tienen para enfrentarlas. Usualmente se enteran tarde y deben asimilarlo cuando están en proceso.
En la larga lista de preparativos previos al cambio de residencia, informarles, prepararlos, suele ser de esas tareas que se hacen tarde y sin asesoría.
—Cuando Juan no está me gusta jugar solita. Pienso en mi hermanito… Cuando el sol brilla más, yo siento que está mi hermanito. (Carla, 4 años)
Juan se fue de vacaciones con su mamá. Mariana, su hermanita por parte de papá, lo esperaba de regreso en unas semanas. Pero no fue así. Sin que hubiera una despedida, ese vínculo quedó convertido en vacío y nostalgia.
“No, no tengo nada que me recuerde a ella”, Manuel Alejandro (5 años)
Tenía poco más de 2 años cuando su mamá emigró a España. Sus dos hijos mayores se quedaron con la abuela, y Manuel, el más pequeño, se quedó con su papá. En casa, y en su memoria, es poco lo que queda de ella.
Los adultos buscan resolver las necesidades de los niños. Las necesidades materiales, porque de todo cuanto va quedando con las despedidas y las rupturas de su mundo cotidiano, nadie parece detenerse a pensar. Pero cuando la vida es tan joven siempre se llena de esperanzas. Esperar es una forma de creer.
“Un día mi amiguita dijo que su papá se fue a Perú y mi papá se fue a Ecuador. Entonces mi amiga lloró y yo también. Porque ella extraña a su papá y yo extraño a mi papá. Me gusta este dibujo porque yo extraño a mi papá y él me extraña a mí. Lo pinté sin salirme de la línea” (Carla, 7 años)
Su papá se fue a Ecuador con la promesa de que, en poco tiempo, la llevará consigo. Hija de padres divorciados, Carla cuenta los meses para que eso ocurra.
Niñez dejada atrás lo puede  leer en http://www.lavidadenos.com/ninezdejadaatras/
Hasta la próxima resonancia

VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...