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jueves, 19 de agosto de 2021

¿VAPEAR ES MAS SANO QE FUMAR?

 

 

Óscar Misle

Cada 31 de mayo se celebra el Día Internacional de no Fumar, su objetivo es crear conciencia sobre los peligros asociados al tabaco.

Según la OMS cada año fallecen aproximadamente 6 millones de personas a consecuencia del tabaquismo, siendo una de las principales causas el cáncer (pulmón, cavidad oral, faringe y laringe).

El covid ha evidenciado que la población fumadora tiene mayor riesgo. 

Los niños aprenden lo que ven y van asimilando, desde los primeros años, como el cigarrillo se convierte en un aliado para los adultos desde que comienza el día, con el café, cuando se va al baño, cuando se está ansioso, etc.

Se va instalando una de las adicciones más difícil de superar. Cuando llega la adolescencia, quienes no han tenido el estímulo en el hogar, le puede llegar por la presión grupal. 

Para la médico neumnóloga de la Sociedad Anticancerosa de VenezuelaLérida Padrón, es necesario redoblar la prevención en la población juvenil que se perfila como ‘presa fácil’ para convertirse en adictos al tabaco y posibles víctimas del cáncer de pulmón.

Para Padrón es preocupante el uso de los vapeadores y otros dispositivos similares por parte de los adolescentes, algunas veces adquiridos por sus padres, quienes piensan que se trata de productos inocuos, quizás con la esperanza de evitar el consumo del cigarrillo convencional. Sin embargo, los líquidos de estos dispositivos pueden contener nicotina (aunque digan 0% nicotina) que es altamente adictiva.

Los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos o vaper podrían tener más posibilidades de fumar cigarrillos convencionales en el futuro.

 ¿Es más sano vapear?

Entrando en los 14 años Luciano ha dado signos de estar iniciándose  en el consumo de cigarrillos. Luisa, su mamá, está preocupada, en un par de ocasiones, ha captado el olor a nicotina en su ropa. El insiste en que no está fumando. Argumenta que el olor es porque en el grupo de sus compañeros hay dos que si fuman.

Su justificación no tranquiliza a Luisa. Sabe lidiar con el vicio tabáquico pues Lorenzo, su esposo, fuma una cajetilla por día y está pensando en comprarse un vapeador para ver si logra desengancharse de la dictadura del cigarrillo.

 

Luisa se enteró por el grupo de padres en el whatsapp que algunos  estudiantes están vapeando generando curiosidad e interés en el  resto del grupo

El  colegio convocó una reunión con las familias para resolver algunos problemas de convivencia. Una madre aprovechó la ocasión para poner sobre la mesa el asunto de los vapeadores. Se generó una discusión sobre su inocuidad.

Gerardo Mata, uno de los representantes, neumólogo, intervino  señalando que la adicción a la nicotina genera una gran dependencia y es una droga que ha sido considerada lícita de ahí que sus efectos hayan sido (y son) devastadores. Infecciones respiratorias, enfisemas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tumores… son el pronóstico de la adicción tabáquica.

Luisa,  angustiada intervino,  “por favor aclárenme ¿estos vapeadores son inocuos o no? ¿Es mejor que vapeen a que fumen? ¿Es mejor utilizarlos como medio de prevención?”.

Algunos padres no tenían ni idea de dónde su hijo había obtenido el cigarrillo electrónico, ni siquiera sabían identificarlo. Otros aseguraron que no le venden a adolescentes; pero algunos han tenido la experiencia de que las regulaciones para estos dispositivos no son tan estrictas.

 

¿Por qué es dañino?

Hillary Gordon  define con precisión: “Vapear es inhalar el vapor creado por un cigarrillo electrónico u otro dispositivo para vapear. Los cigarrillos electrónicos son dispositivos a pilas para fumar. Tienen cartuchos llenos de un líquido que suele contener nicotina, saborizantes y sustancias químicas. El líquido se calienta y se convierte en un vapor, que la persona inhala. Por eso, el uso de los cigarrillos electrónicos recibe el nombre de vapeo”.

El que se ofrezca un saborizante con sabor a tuti fruti está dirigido especialmente a captar el público infanto juvenil generando alertas en varios países por el acelerado aumento del consumo entre niños y adolescentes. 

Algunos adolescentes utilizan una versión llamada juul, un cigarrillo electrónico que es como un pen drive y puede contener nicotina y  se carga en un puerto USB de la computadora y emite menos cantidad de vapor, similar a la de un cigarrillo, por lo que es menos llamativo en la casa, colegio y puede pasar inadvertido.

No solo en el colegio  de Luciano se  da la discusión. En todo el mundo se debate sobre el impacto de los cigarrillos electrónicos y se han anunciado decesos de pacientes que utilizaban estos dispositivos

José María Ignacio, jefe de Servicio de Neumología del Hospital Quirón, considera que se ha producido un error de concepto al minimizar las consecuencias del uso de vaporizadores. "El pulmón está preparado para respirar aire puro y transportar el oxígeno del alvéolo a la sangre. Cualquier producto o sustancia que se vapee es nocivo para nuestro cuerpo".

Otro de los aspectos que preocupa a los especialistas, según explica Ignacio, es que "no existe un único cigarrillo electrónico y se utilizan distintas sustancias que se pueden conseguir por diferentes vías (internet) sin control sanitario y al margen de las autoridades".

Neoalquimistas

Ricardo Montiel, médico especialista en adolescentes, los define como “neoalquimistas caseros” por su capacidad para realizar aleaciones con diferentes sustancias, incluyendo drogas, teniendo en internet un aliado para explorar diferentes opciones para alterar los dispositivos.

Los adolescentes por naturaleza necesitan retar la autoridad y acariciar la seducción de lo prohibido. Consideran que nada les pasará; pero como adultos nuestro papel es proteger y no crear las condiciones para que adquieran una adicción para preservarlos de otra adicción. Es una contradicción.

Las sociedades médicas y ministerios de salud de varios países de nuestra región advierten sobre los riesgos de perder los avances en la disminución del consumo de nicotina entre los más jóvenes logrado en los últimos años  e insisten en los efectos causados: consecuencias adictivas de la nicotina, inflamación e irritación de los pulmones y tejidos causada por el vapor, daño por inhalación de sustancias químicas, un costo económico cada vez mayor y se constituye en puerta de entrada para que los adolescentes adquieran otras adicciones.

Hasta la próxima resonancia


 

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