Óscar Misle
En uno de los encuentros de “Los
adolescentes toman la palabra”, realizado por Cecodap vía Zoom, con más de 50 adolescentes de diferentes centros
educativos del país, conversábamos sobre cómo estaban viviendo el
confinamiento, cómo los afectaban…”Yo me he sentido muy solo a pesar de tener
más tiempo con mi familia. No entienden lo que estás sintiendo, lo que pasa por
tu cabeza, no lo sé explicar muy bien, pero me siento solo acompañado” (Ricardo
16 años)
La soledad se puede sentir por diversos motivos y de diferentes formas.
Esta cuarentena puede generar en nuestros niños y
adolescentes sentimientos de soledad, no pueden compartir presencialmente con
otras personas significativas, como por ejemplo sus amigos o compañeros de
clase. Sentimientos que muchas veces no
saben expresar o reconocer. Se traducen
en comportamientos hostiles o inadecuados para expresar su malestar.
Se suele
escuchar que las tecnologías de información (internet, celulares…) nos acercan
a las personas que están lejos pero nos separan de quienes tenemos cerca. Esta
afirmación sigue siendo muy acertada, gracias a las tecnologías podemos
mantener contacto en el confinamiento con nuestros seres queridos, ver su
imagen, escuchar su voz es un aliciente muy grande en estos momentos de
separación forzada.
También
es cierto que lo virtual, como único medio de interacción y expresión entre
quienes estamos cerca, limita la comunicación y contacto cara a cara, piel a
piel… Ya no se hace una llamada telefónica para felicitar por un cumpleaños, un
mensajito o emoticón hacen el trabajo, se inician y terminan relaciones, se dan
pésames o despedidas virtualmente.
La
soledad desolada
Decíamos que se puede estar solo por diferentes motivos,
por decisión, por alguna circunstancia como por ejemplo la muerte de algún ser
querido por divorcios o separaciones, eso genera sentimientos de tristeza,
rabia, abandono que puede desencadenar depresiones, e incluso ideación suicida. La vida pierde
sentido y no se es capaz de sentir ganas de vivir, sentimientos que se profundizan cuando en la relación ha
existido mucho apego o dependencia emocional.
Es lo que se
pudiera entender como la soledad desolada, esa sensación de no sentir alivio o
consuelo, sintiéndose triste y abatido.
Soledad
emocional
Se da cuando se siente sequia emocional, se
pierde la capacidad de sentir y expresar el amor. Don Juan Bosco decía que a los muchachos no basta quererlos, tienen que sentirlo y es cierto, el reconocimiento, la empatía,
las expresiones de amor son alimentos para el alma.
La soledad puede brindarnos oportunidades para
buscar dentro lo que no encontramos afuera, existe diferentes formas del
encuentro consigo, la meditación, las afirmaciones y visualizaciones, el reconocimiento de los
que somos, sentimos deseamos, el acompañamiento terapéutico, puede ayudarnos a
convertir la soledad en la edad del sol, de la luz interior que nos conecte con lo que esencialmente
somos y valemos.
Los duelos
hay que vivirlos
Es un proceso en el que hay que pasar por diferentes momentos, rabia,
negación, alivio. Puede ser útil
escribir lo que sentimos para poner en
palabras y desahogar lo que vivimos. Es
aceptar que las personas que partieron ya no están con nosotros pero se
quedan en nosotros. Cada olor, música,
color, activan nuestro recuerdo en la memoria de nuestro corazón.
La película Coco de Walt Disney si algo
pone de manifiesto en la cultura es
el miedo al olvido, que es otra
forma de morir. Mantener
vivos a nuestros seres queridos es recordarlos, honrarlos y perdonar para que
el amor cumpla con su poder sanador y liberador
Cantidad y la calidad.
Con
frecuencia decíamos: “lo que importa es la calidad y no la cantidad del tiempo”.
La experiencia del confinamiento no ha obligado a convivir muchas horas juntos,
hemos tenido que ingeniárnosla para dedicar tiempo de
calidad con una realidad desafiante emocionalmente. La ansiedad por la incertidumbre,
el aislamiento, las tensiones por las amenazas que implica el contagiarse o
morir por covid19 están por lo tanto es necesario hacer el esfuerzo para reservar
espacios para que sienta nuestra
presencia afectiva, comunicarnos, y expresando nuestro amor.
Relacionarse
con el entorno a través de una computadora o un celular , bien sea para recrearse,
informarse o vincularse es una posibilidad para un sector de la población. Hay
que estar atentos que a través del contacto virtual traten de buscar de forma riesgosa respuesta a su sentimientos de soledad y encuentre atención de alguien que se
aproveche de su vacío para abusar de ellos.
Es
necesario el contacto personal que fomente la intimidad, mirarse a los ojos, abrazándonos,
escuchándonos, para nutrirnos emocionalmente y fortalecer las "defensas
emocionales" para que juntos podamos
superar las dificultades y frustraciones y disfrutar de los pequeños
logros del día a día.
La
soledad puede generar vacíos, insatisfacciones y heridas de abandono que si no
son satisfechas pueden buscar desde el inicio de la adolescencia, y a veces
antes, buscar en el alcohol, cigarrillos, drogas, posibilidades
de “escapar” del dolor y la tristeza por las necesidades emocionales que no han
sido cubiertas en su entorno familiar.
No
significa que debemos estar todo el tiempo encima. En momentos la soledad
puede ser necesaria para estar consigo
mismo. Es distinta la soledad elegida a
la impuesta.
Hasta la próxima resonancia
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