Páginas

jueves, 21 de noviembre de 2019

EL TEATRO , UNA EXPERIENCIA PARA SER, SENTIR Y CONVIVIR



Óscar Misle
@oscarmisle

Con mucha  frecuencia contactan a Cecodap los centros educativos  por problemas que afectan la convivencia. Cuando estamos realizando los talleres, conversatorios, foros,,, aflora la necesidad de  normas que regulen el comportamiento  de los estudiantes. Las que existen se quedan apresadas en los manuales de convivencia.  No pasan de ser una formalidad más que reposa en los estantes de las escuelas. Solo salen a la luz de forma reactiva y no preventiva.

Sabemos lo difícil  que se ha tornado la situación del país y como afecta la salud  mental de los venezolanos. El estrés, la impotencia, frustración se hacen presente en el aula, patios, pasillos… afectando la convivencia escolar.

Surge la pregunta ¿realmente necesitamos más normas y sanciones? No se  estará planteando la urgencia de revisar  cómo nos aproximamos a las situaciones que afectan la relaciones  de manera reflexiva de tal forma que nos permita identificar,  racional y emocionalmente, cómo nos sentimos, cómo podemos  buscar alternativas que den cabida al buen trato en la comunidad en  cualquiera de sus expresiones.

El teatro escolar se nos presenta  como un recurso que posibilita  poner en escena situaciones que nos conmuevan y movilicen, no solo a la reflexión,  sino al sentir, a la  toma conciencia,  para reaccionar a los retos  cotidianos  que nos plantea la   violencia, esa  que se van naturalizando, banalizando, deteriorando las relaciones.

Con el teatro  no solo se representa una determinada obra literaria. Se pone en práctica  técnicas de dramatización en las  que los sentimientos se pueden expresar con libertad,  la realidad   se puede  plantear con sus matices, trascendiendo esas posturas binarias, blanco o negro, buenos y malos,  obviando  las escala de grises  que aporta la diversidad de posibilidades presentes en la vida.
El teatro es un recurso pedagógico que promueve la relación e interacción grupal, posibilitando la formación integral de los  participantes, individual y socialmente
Con esta herramienta los estudiantes logran poner en práctica diferentes formas de expresión, a través de la palabra, el cuerpo, la música,  estimulando habilidades para la comunicación y el encuentro.
Brinda la posibilidad de  potenciar la confianza y seguridad  en sí mismos, asumiendo el reto de hablar en público cosa que  permite superar el miedo escénico,  Una valiosa oportunidad para los más tímidos e inhibidos, pudiendo  superar los  bloqueos y descubrir nuevas forma de ser y hacer las cosas al representar diferentes personajes y  roles.
Permite  un trabajo grupal que estimule la empatía, colocarse en los zapatos de otro, la compasión al  vestirse con la piel  de los  personajes que representan, en un proceso  de redescubrimiento y revelación personal  y social.
La vivencia de Cicusdap
En el 2009, Darío Soto, se acercó a la sede de Cecodap para ofrecer su apoyo en unas actividades que veníamos realizando sistemáticamente con adolescentes en un grupo llamado Resonancias. Cabe destacar que Darío durante su adolescencia participó en las actividades que realizábamos  para la promoción y defensa de los niños y adolescentes.
Nos contó cómo valoraba esa vivencia de participación y sentía que de alguna forma quería retribuir las vivencias y aprendizajes que había adquirido en su vida como actor. En un primer momento nos propuso realizar lecturas dramatizadas con los adolescentes para que aprendieran a leer con entonación, expresarse con libertad. Comenzaron las actividades y muy pronto la idea cambió. Los propios adolescentes se entusiasmaron de tal forma que le propusieron hacer una obra de teatro que denominaron Circusdap. Nuestro deseo  era que el ejercicio teatral no solamente culminara en la presentación de la obra sino que permitiera realizar foros de discusión sobre lo planteado en la puesta en escena.
El nombre Circusdap surgió de la fusión entre las palabras Circo y Cecodap. ¿Por qué un circo?, fue la pregunta obligada. La respuesta: Porque debajo de la carpa de un circo conviven personajes diversos, extraños,  que muestran lo que son a un público que reacciona racional y emocionalmente por la interpelación que hacen dichos personajes.
Con esta propuesta abordaron simbólicamente el abuso sexual, el maltrato infantil, la discriminación, la exclusión de lo diverso, la violencia enmascarada, los sueños  reprimidos,  La obra se presentó en varias salas de teatro. Cabe destacar la que se realizó en la sala Ana Julia Rojas los días 2, 3 y 4 de Octubre de 2009.
Gracias a la participación del público pudimos constatar lo potente que resulta el teatro como herramienta de participación; pero también como un recurso generador de ideas, sentimientos y propuestas para buscar alternativas a las situaciones  que nos afectan individual y socialmente.
Diez años después, el teatro vuelve a tocar las puertas de Cecodap. Esta vez gracias a la Fundación Medatia del Teatro de la UCAB. Años de trabajo y experiencia de su fundadora Virginia Aponte y de su equipo de trabajo que han logrado darle vida a una propuesta de formación teatral que trasciende por su contenido educativo y transformador.
Decidimos hacer una alianza que se concretó en un taller de teatro dirigido a  adolescentes (11 a 16 años), entre los meses de octubre a diciembre, los días viernes de 2 a 4 pm, en la sede de Cecodap. El propósito es tener no solo el montaje de una obra de teatro; sino que este sirva para realizar foros en diversos espacios para inspirar, motivar, proponer alternativas que permitan mejorar la convivencia escolar, familiar y comunitaria.

Hasta la próxima resonancia

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...