Se puede innovar pero no necesariamente transformar. Se pueden incorporar cambios cosméticos, de forma pero no de fondo, buenos para el mercadeo pero no pera el replanteo y transformación de la educación.
Montserrat del Pozo, pedagoga, conocida como 'Sor Innovación' por el
trabajo de cambio educativo que ha motorizado desde el colegio Montserrat en
Barcelona, España estuvo dictando una conferencia en Caracas invitada por Fe y
Alegría. Tuvimos la suerte de participar. Su pasión y visión reafirmó nuestras
inquietudes. Aquí plasmamos los aspectos que llamaron nuestra atención:
La innovación educativa se logra cuando hay
líderes que la promuevan. El líder que emprende un cambio
educativo tiene que creérselo. El cambio
tiene que salir desde adentro, de la convicción, del trabajo en equipo. Debe
estar abierto a aceptar “que no sé lo que no sé. Cuando se acepta es que se está
preparado para emprender el camino”
.
¿Cómo debe ser el líder que se necesita
en las escuelas del siglo XXI?
-Una buena persona.
-Debe
tener la capacidad de desaprender para que surjan ideas innovadoras. De desechar técnicas, estrategias que no responden a las nuevas necesidades para poder
avanzar.
- Con
capacidad de ver más allá, que no hable
sin saber, ni estudiar.
-Que
aplique en el aula lo que estudia e investiga. No se forma solo para tener más
currículo o méritos.
-Debe
tener conciencia empática. No basta
saber lo que le pasa al otro; sino actuar para apoyarlo.
-Capaz
de formar y fortalecer un equipo
-Una
visión compartida como equipo; qué educación queremos y cuáles son las
prioridades.
-Conoce lo que pasa en su escuela.
-Crea en el centro educativo un ecosistema que emule el que queremos fuera. El centro
puede constituir un oasis en ambientes de adversidad.
-Crea un ambiente donde directivos apoyan a docentes, docentes a estudiantes.
- Sabe
cómo aprende un niño para conocer todas las capacidades y facilitar su
desarrollo
El reto:
Estar dispuesto y saber
salir del paradigma educativo del siglo XIX. Lo asemeja a la imagen de un tren.
El maestro es el conductor y cada niño debe estar sentado, quieto, dejarse
llevar, “domesticado”. Hay recreos para que se bajen en la estación, se
distraigan y lo más importante, regresen a su puesto a tiempo y se queden
quietos.
¿Cómo
asumir un paradigma del siglo XXI ?. Grupos grandes de interacción,
fusionando sesiones para constituir grupos de trabajo. Con 2 o 3 docentes por
ambiente de trabajo; quienes deben interactuar para propiciar el aprendizaje en
grupo, no dependiente del profesor; por proyectos de trabajo. “El docente es
como un entrenador en un equipo de fútbol. Define una estrategia, observa, da
recomendaciones pero no toma el lugar de los jugadores”.
Todo
tiene un objetivo en el centro educativo, incluso el recreo para aprender a
convivir.
Requisitos fundamentales contar con:
-Equipos
directivos convencidos y estudiosos
-Coordinadores
y docentes preparados
La
visión compartida y la motivación de un grupo de docentes pueden hacer la
diferencia.
¿Qué
es lo inamovible en un mundo que cambia todos los días?: El propósito de la educación.
En las actividades curriculares y estrategias hay que renovarse
constantemente.”Tenemos que educar para un mundo demasiado ambiguo”.
Con Martín nos preguntamos: Educar ha dejado de ser
ese "despertar", esa chispa que permite que alguien piense por sí
mismo. ¿Está la escuela apagando la llama o despertando la curiosidad?
Hasta la próxima
resonancia
No hay comentarios:
Publicar un comentario