Óscar
Misle
@oscarmisle
@oscarmisle
Con el grato
sabor que me dejó el haber
participado como Fellow de Ashoka en el 1er
Encuentro de Educación Transformadora: REINVENTANDO LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA
LATINA (Del 8 y el 11 de Noviembre 2017) comparto
algunas reflexiones que encendieron la
luz de la esperanza durante estos intensos días de compartir.
Más de 300 líderes
en el área de educación nos reunimos en Bogotá. Un espacio de co-creación
que sirvió para promover un aprendizaje
transformador y apuntando al desarrollo de habilidades claves
del siglo XXI: empatía, trabajo en equipo, liderazgo colaborativo y
habilidad para el cambio en los entornos educativos.
Especialistas, académicos, equipos de escuelas innovadoras, universidades, periodistas y emprendedores sociales de la red global de Ashoka y Re-Imagine Learning, pudimos compartir buenas prácticas y saberes; a través de talleres, conferencias, conversatorios, sesiones prácticas y dinámicas innovadoras que mostraron diversos enfoques de la educación en América Latina.
El encuentro contó con la presencia de participantes provenientes de España, México, Centroamérica, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Inglaterra, Senegal e India.
Especialistas, académicos, equipos de escuelas innovadoras, universidades, periodistas y emprendedores sociales de la red global de Ashoka y Re-Imagine Learning, pudimos compartir buenas prácticas y saberes; a través de talleres, conferencias, conversatorios, sesiones prácticas y dinámicas innovadoras que mostraron diversos enfoques de la educación en América Latina.
El encuentro contó con la presencia de participantes provenientes de España, México, Centroamérica, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Inglaterra, Senegal e India.
Temas como educación
para la paz, educación basada en la naturaleza y sostenibilidad, espacios de
aprendizaje, empatía, inclusión, educación y emprendimiento, educación e
impacto social, aprendizaje a través del juego, políticas públicas y
planificación educativa y evaluación de las habilidades del Siglo XXI
se convirtieron en temas generadores
y movilizadores.
La presentación del
Libro “¿Por qué educamos?” fue realizada con un interesante panel de expertos.
Un territorio lleno de preguntas
David Martín Díaz,
director de Ashoka España fue quien
realizó y sistematizó la conversación con expertos que nutren el libro. En su presentación planteó: “La educación
es un territorio lleno de preguntas, desde la familia emerge una
demanda que busca algo más que
exámenes y deberes. Desde la empresa se
requieren nuevos perfiles y habilidades profesionales, el estudiante declara no tener una experiencia significante
y feliz.
…las conversaciones
con los expertos coinciden en la
importancia de aprender a mejorar el mundo en el que vivimos. La experiencia vital de niños tiene que activarles como agentes de cambio”.
Educación disruptiva
En un momento del evento recordé la posición de
Germán Pilonieta “La formación debe
concebirse desde otras dimensiones, no tradicionales que tiene la ventaja de poder
crear y abrir posibilidades no concebibles desde otros paradigmas ya
gastados
…Es un hecho cada vez más evidente, que el modelo
educativo está “echado a perder”, ya no funciona, perdió su norte y su
sentido; debemos encontrar nuevas salidas y nuevas entradas a un mundo
cada vez más complejo y dinámico, el cual exige diversas habilidades y
competencias distintas y diferentes de las que fueron concebidas en los
dos milenios anteriores”.
Para Pilonieta “la innovación en estos años, y en todos los
anteriores, fue de tipo cosmético y de mejora de tal o cual acción, o tal
o cual material educativo. Hacerlo sería tan inútil como una arqueología
de lo analógico cuando ya estamos en lo digital. Encontraríamos un montón
de cosas que ya ni existen por lo obsoletas; mirar desde el futuro obliga
a tener posiciones contextuales que van a orientar también lo conceptual”.
Una innovación puede
mejorar lo existente, insiste Pilonieta, pero en el
terreno la educación actual significa “mejorar un sistema que ya no
funciona”, cosa que la hace muy peligrosa. Se han encontrado muchas denominaciones en esta necesidad
de cambios, educación disruptiva, de transformación educativa, de
alternativos pedagógicos, etc., “pero al
analizarlas no son sino simples propuestas de innovaciones o cambios
cosméticos”.
Considera que “las
situaciones y efectos que ha dejado el sistema educativo en su desarrollo,
y sobre todo en su desgaste, han llevado a pensar que es preciso darle un
nuevo sentido, pero ya no a lo educativo como tal (y mucho menos a
la pedagogía escolarizante), sino a lo “formativo”, concebido como un
nuevo espacio del quehacer humano.
Se trata de saber que
aunque es cierto que la finalidad última de este tipo de procesos es la
autonomía, como antesala de la libertad humana y categoría axiológica,
ésta tiene sentido desde la precisión de nuevos contextos, pues llegar a
ella tras la conquista del yo mismo, de todo el potencial personal, en
función de ser cada vez más humano, con todo lo que ello implica, requiere
de la identificación de una categoría formativa muy importante:
la personalización”
Alex Rovira diferencia
cambio de transformación. El cambio parte de una necesidad de adaptación que generalmente viene de
afuera “Tienes que” “Hay que”. La transformación es un cambio por un sentido
que se activa desde el amor a alguien o a algo
Hasta la próxima resonancia
No hay comentarios:
Publicar un comentario