Los padres y las madres no son amigos de sus hijos e hijas. Los amigos y amigas se escogen, el padre y la madre no.
Los niños y niñas necesitan sentir la presencia de padres y madres que pueden tener un trato amigable con ellos y ellas, esto es importante, pero no hacerle creer que son amigos, porque no es cierto, como responsables de la crianza y protección deben asumir roles, especialmente a la hora de establecer límites que no le corresponde a los amigos.
Ser padre o madre tiene un valor que puede estar aderezado por muchos de los sentimientos que se tienen hacia los amigos, pero vividos de forma diferente. Los padres y madres, por ejemplo, no pueden ni deben ser cómplice de situaciones que pueden poner en riesgo la integridad física y psicológica de sus hijos e hijas, sin embargo la complicidad es sentida como solidaridad en las amistades. Por citar solo un ejemplo.
Se dan casos de padres y madres que se reconocen como amigos de sus hijos e hijas y se frustran cuando llega la adolescencia y empiezan los conflictos porque no saben cómo delimitar su rol, los hijos e hijas pueden buscar la figura de autoridad fuera del hogar, en el líder de una pandilla por ejemplo.
No es raro encontrar padres y madres que compiten con sus hijos e hijas, se visten y bailan como ellos y ellas, apuestan a quien levanta más… no se trata de poner en cuestionamiento el que podamos compartir gustos e intereses con nuestros hijos e hijas, el problema es cuando se nos olvida que somos los adultos y se desdibuja el rol que debemos cumplir.
Ser padre o madre conlleva una abanico de posibilidades para el amor, la confianza, el humor, la ternura, la solidaridad ¿Por qué inventarnos otros roles?
Seguimos resonando!!!
Un abrazo
invertir roles¿dónde entonces busca este hij@ a sus padres?
ResponderEliminarEntonces, se da inicio a relaciones humanas desvirtuadas.
invertir roles¿dónde entonces busca este hij@ a sus padres?
ResponderEliminarEntonces, se da inicio a relaciones humanas desvirtuadas.