Por Óscar Misle
Existe un polarizado debate, entre quienes consideran
que debe priorizarse la salud, y continuar con las clases a distancia y quienes
apuestan por el pronto regreso a las
clases presenciales. Los argumentos de ambas posiciones suenan razonables; sin
embargo, nos colocan en un debate dicotómico, poco flexible en algunos casos o
muy laxo, en otros.
Recientemente realizamos vía zoom en Cecodap el encuentro “Los adolescentes toman la
palabra” Participaron más de 50 estudiantes (12 a 17 años) de 15 centros educativos,
de 5 estados (Distrito Capital, Carabobo, Miranda, Monagas y Nueva Esparta). El
propósito fue hacer efectivo su derecho a participar y opinar sobre el anuncio
del Ejecutivo de reinicio de clases presenciales en marzo.
La metodología que se utilizó fue colocar las clases
presenciales en el banquillo para identificar quiénes estaban a favor y quiénes
no. Se les solicitó que argumentaran sus posiciones.
A favor
Sólo 7 consideraron oportuno el reinicio de las clases
presenciales argumentando la necesidad que tienen de retomar el contacto con
sus compañeros y profesores. Destacaron las dificultades que presentan la
modalidad a distancia por los problemas de conectividad, falta de dispositivos
y lo poco atractivo del enfoque pedagógico para transmitir contenido a través
de las pantallas.
En contra
20 de los participantes, aunque reconocían las
ventajas de la presencialidad, advertían sobre la falta de condiciones para
reiniciar actividades: medidas de bioseguridad, falta de agua, gel,
mascarillas, termómetros, transporte, falta de sencillo, luz, gasolina,
desestimulo y baja remuneración de los docentes.
Hay que seguir
discutiendo
15 de los participantes expresaron estar de acuerdo
con la presencialidad; pero tomando en consideración las distintas realidades
de los centros educativos del país (zona donde está ubicada, condiciones de su infraestructura,
posibilidades de acceso, servicios públicos disponibles).
Un tema relevante que surgió fue la necesidad de
replantear los cambios que requiere la educación para que sea atractiva y
significativa para los estudiantes.
¿Qué piensan los adultos?
La posición de las familias y profesionales de la
educación no dista mucho de los expresados por los adolescentes. La Red de
Madres, Padres y Representantes en su Campaña: Volver a la escuela de forma
segura, expresan que es necesario volver a las clases presenciales pero que la
decisión debe ser autorizada pero no obligatoria. Cada contexto tiene
particularidades que exigen que las familias participen en la toma de
decisiones para que el inicio de clases sea seguro y no ponga en riesgo la vida
de los estudiantes y de la comunidad educativa en general.
El anuncio de Nicolás Maduro de iniciar las clases en
marzo deja muchos interrogantes, por ejemplo: ¿cómo se va a hacer en las
semanas de cuarentena radical? ¿se está pensando una semana sí y otra no? ¿por
grupos? ¿qué hacer en una escuela cuando se presente un caso o varios?
Son interrogantes que generan dudas porque no se han
anunciado los planes y protocolos requeridos y las medidas que se tomarán para
asegurar que los centros estén en condiciones.
¿Por qué es
importante volver a las clases presenciales?
Los centros educativos son espacios de protección para
los estudiantes. En la cuarentena se han incrementado los casos de violencia
intrafamiliar, castigo físico, maltrato infantil, abuso sexual.
La escuela representa un espacio fundamental de
socialización para el desarrollo socioemocional de los estudiantes. A través de
la interacción pueden poner en práctica la solidaridad, empatía, cooperación.
Por otra parte, tal y como lo plantea el profesor Juan Maragall, “la reapertura
tiene dos retos: la sociedad tiene que valorar la afectación para los niños al
no poder ir a las escuelas y no pensar ingenuamente que están mejor en casa.
Para la mayoría de los venezolanos la escuela es el espacio de encuentro con la
cultura universal, encuentran en la escuela lo que no tienen en su casa. La
escuela es la que permite que un niño que vive en una familia analfabeta
aprenda a leer, si esta familia no sabe de matemáticas o historia las pueda
aprender. Los más afectados son los más pobres y los niños de menor edad. Si
eres pobre y menor de 9 años eres parte de la población más afectada.”
Maragall comparte que las escuelas que han decidido
abrir de forma segura en nuestra región son las que cuentan con liderazgos locales
de directivos y padres que consideran que el costo del cierre es alto. Abrirlas
tiene que ser una prioridad considerando modalidades diversas y flexibles
dependiendo de cada contexto.
Como se ve, el reto plantea desafíos importantes que
requiere la participación de la sociedad para que se creen las condiciones
necesarias, postergar indefinidamente el cierre de las escuelas pone en riesgo
el desarrollo y protección de los niños y adolescentes.
Hasta la próxima resonancia
No hay comentarios:
Publicar un comentario