Páginas

martes, 10 de noviembre de 2015

LA ESCUELA ¿FORMA CIUDADANOS?

Por: Óscar Misle, @oscarmisle



Una escuela para la ciudadanía
La ciudadanía también puede ir a la escuela de valores. (Créditos: Shutterstock.com)

Con frecuencia nos quejamos de la apatía ciudadana de quienes asumen resignadamente la violación de sus derechos, la carencia o insuficiencia de los servicios públicos, el abuso de poder por parte de funcionarios, la poca disposición de participar en las juntas de condominio…

Surge la pregunta ¿La familia y la escuela nos forman para ser ciudadanos? Por la  pasividad u omisión que vemos en la realidad podemos concluir que no.   

La formación ciudadana es un proceso que posibilita darle contenido práctico y efectivo a valores como la responsabilidad, el respeto, la honestidad, la cooperación, la solidaridad, con el fin de conocer y exigir nuestros derechos y cumplir con nuestros deberes y responsabilidades como seres humanos, personas y ciudadanos.

Por nuestra condición de seres humanos todos somos iguales, como personas somos diferentes,  pero  como  ciudadanos todos tenemos los mismos derechos.

Formación ciudadana: ¿cómo y cuándo?

Debe comenzar desde el preescolar para que desde los primeros años sientan que pueden participar, opinar, ser escuchados, consultados en la toma de decisiones…   Ahora; ¿qué entendemos por participación?

Es un  proceso a través del cual los estudiantes y la comunidad educativa en general se sienten parte en la construcción de propuestas sociales que puedan darle vida en el día a día de la escuela.
No Implica no solo el acceso a los bienes y servicios, sino ser y sentirse parte del  quehacer educativo. Cada quien asumiendo responsablemente el rol que le  corresponde y respetando el de los demás.

Reconocerse como parte de la solución de los problemas. Tomando parte en la toma de decisiones que afectan el interés personal y común, asumiendo la responsabilidad con las consecuencias de sus actos.

Más allá de la conceptualización es importante  apostar  a una participación que:
-       Sea ética, en contraposición a la manipulación
-       Utilice  medios coherentes con los fines
-       Promueva la dignidad y el respeto personal
-       Valore el ser, el sentir  y no solo el saber, hacer y tener
-  Sea inclusiva, no discriminatoria y respetuosa de la diversidad

Alerta con la manipulación
No toda acción donde asistan estudiantes es participación. Estar presente y ocupar un asiento  no es sinónimo de participación (Igual sucede con los adultos). No se trata de carretear a los niños a todo tipo de reunión o encuentro para aparentar  que se les está dando la oportunidad o que es su voluntad participar (en algunos casos como parte del decorado o como una estrategia política proselitista).
La participación de los niños y adolescentes es progresiva. Debe ser acorde a su condición y momento de desarrollo, sobre todo debe ser genuina y voluntaria.
Hay que estar alerta cuando son inducidos a realizar actos en los que no están  formados, informados y lo hacen por presión o intereses distantes o contrapuestos a los suyos.

El papel de los adultos
Los adultos tenemos una responsabilidad muy importante en la creación de  posibilidades y oportunidades para promover su participación. Nuestro ejemplo es clave. No confundamos ser pacífico con ser pasivo, a ser tolerante con ser resignados, a ser respetuosos con ser sumisos. La ciudadanía activa es la que construye y posibilita el uso del poder de forma justa y  responsable.
Seguimos creciendo juntos 


Leer mas en: http://www.revistadominical.com.ve/noticias/firmas/una-escuela-para-la-ciudadania.aspx#ixzz3r7qbfd3r

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...