Papá, hoy 4 de marzo, cumples 88 años, celebro tu vida y tu amor. Hemos recorrido juntos los laberintos del corazón. Hemos navegado por el caudal de los llantos ocultos, invisibles pero profundos. Hemos aprendido a escuchar nuestros silencios. He descubierto mucho de mí a través de ti. Nuestras almas resuenan en ese encuentro que nos acerca y con un abrazo vemos sonreír la vida.
Hoy celebro tus ganas, tu voluntad y esa capacidad de ver el lado luminoso de la vida aún a través de los momentos sombríos. Celebro tu amor por las cosas sencillas, como por ejemplo tus mascotas, de ti aprendí que son parte de la familia.
Papá, contigo aprendí a amar y disfrutar de la naturaleza, sentir el encanto de una playa, el abrazo de las olas , los misterios de la montaña y la vista que se embriaga con el encanto de una llanura...
Honro tu decisión de compartir 50 años de tu vida con mi mamá, dándole vida a ese compromiso de "hasta que la muerte los separe" y en tu caso, más allá. Mi mamá sigue presente en esa foto, a la que le colocas una flor, en el altar que tienes al lado de tu cama y en tu corazón. Te escuchado dialogar con ella, darle un beso y compartir tu oración en el recinto sagrado de tus íntimos silencios.
Gracias papá por todo lo que me enseñas, por mostrarme que nunca debemos renunciar a los sueños. Me enseñaste que la navidad no se termina en diciembre. Tengo la certeza de que siempre seguiremos juntos, bailando esa danza interior, para celebrar con un brindis tu vida, la mía, la nuestra
Te quiero
Siempre
Oscar
Hoy celebro tus ganas, tu voluntad y esa capacidad de ver el lado luminoso de la vida aún a través de los momentos sombríos. Celebro tu amor por las cosas sencillas, como por ejemplo tus mascotas, de ti aprendí que son parte de la familia.
Papá, contigo aprendí a amar y disfrutar de la naturaleza, sentir el encanto de una playa, el abrazo de las olas , los misterios de la montaña y la vista que se embriaga con el encanto de una llanura...
Honro tu decisión de compartir 50 años de tu vida con mi mamá, dándole vida a ese compromiso de "hasta que la muerte los separe" y en tu caso, más allá. Mi mamá sigue presente en esa foto, a la que le colocas una flor, en el altar que tienes al lado de tu cama y en tu corazón. Te escuchado dialogar con ella, darle un beso y compartir tu oración en el recinto sagrado de tus íntimos silencios.
Gracias papá por todo lo que me enseñas, por mostrarme que nunca debemos renunciar a los sueños. Me enseñaste que la navidad no se termina en diciembre. Tengo la certeza de que siempre seguiremos juntos, bailando esa danza interior, para celebrar con un brindis tu vida, la mía, la nuestra
Te quiero
Siempre
Oscar
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