De la mano con las actitudes que presentan las personas vienen los mitos que manejan los grupos en los centros educativos:
Afortunadamente nuestra escuela no está afectada por la violencia. No tenemos armas, heridos, ni mucho menos muertos
Realidad: Queda invisibilizada la violencia que se manifiesta con discriminaciones, ofensas, humillaciones, exclusiones, abusos de poder…
La violencia solo se da en las escuelas de sectores populares, en los liceos “problemáticos”
Realidad: La violencia no sabe de sectores sociales se da en todas las realidades. Se expresa de diversas formas pero siempre es violencia
Esos son cosas de muchachos. Comportamientos que han estado presentes desde que el mundo es mundo. No hay que exagerar
Realidad: La condición de niño o adolescente no justifica, bajo ninguna circunstancia, que se agreda al alguien. Hay que intervenir a tiempo
La violencia se resuelve con información. Hay que buscar quien de una charla
Realidad: La información es muy importante; pero no basta, al contrario si no se traduce en acción genera mucha frustración
Los muchachos tienen que aprender a defenderse, a resolver sus problemas; si uno interviene es peor
Realidad: Si bien es cierto que los y las estudiantes deben desarrollar mecanismos de autoprotección, dependiendo de su edad, sexo, condiciones requieren la protección del adulto cuando su integridad física y psicológica está amenazada por las agresiones de sus compañeros
Aquí se han hecho cosas. Hace cuatro años desarrollamos un proyecto buenísimo sobre cultura de paz…
Realidad: Se pueden implementar proyectos novedosos pero si no se le da continuidad, se convierten en una isla en la que solo participan un pequeño grupo de privilegiados. Es una especie de “Como si” que no se traduce en un mejoramiento de la convivencia escolar
Nombramos un coordinador de disciplina para que se encargue…
Realidad: Un solo palo no hace montaña. Por más capacitado y versátil que sea , una sola persona, humanamente, no puede ni debe asumir una responsabilidad que exige un trabajo coordinado para que puede ser efectivo y tenga continuidad
Los violentos son los otros; los de fuera… La culpa la tienes tú…
Realidad: Responsabilizar a los demás sin hacer una revisión a lo interno, es una forma cómoda y poco madura de asumir los conflictos de convivencia. En la comunidad educativa todas y todos somos responsables. Es como la tela de araña, basta que toques uno de sus hilos para que toda la red se mueva
Mi muchacho es incapaz de…
Realidad: Los muchachos son seres humanos y cometen errores que no lo hacen menos persona. Si no los acompañamos y actuamos para que asuman las consecuencias de sus actos, no los estaremos formando para el ejercicio de la responsabilidad
Nuestros estudiantes son los más violentos del mundo. Estudiante no es gente
Realidad: Los estudiantes pasan por distintos momentos de su desarrollo y necesitan transgredir la norma para probarse a sí mismos y como personas necesitan pautas de comportamiento para lograr su autonomía sin agredirse ni agredir a los demás
Solo los especialistas pueden abordar un tema tan delicado.
Realidad: Hay situaciones que exigen el apoyo de especialistas; pero se requiere de la participación de los diferentes miembros que realizan la formación de los estudiantes: educadores, orientadores, familias…
Nuestra misión es formar ciudadanos; no combatir la violencia. No somos policías
Realidad: Formar ciudadanos es fomentar habilidades sociales para la convivencia, con derechos y deberes que se traduzca en un mejor y mayor bienestar personal y social
La escuela es el reflejo de la sociedad: Nada podemos hacer hasta que no cambie la realidad
Realidad: Si bien es cierto que en la escuela se reproduce en micro lo que se vive en la sociedad, no podemos esperar que cambie la sociedad para iniciar las transformaciones que exigen los contextos más cercanos. Los cambios en lo micro también impactan favorablemente lo macro. Se convierten en referentes sociales importantes
Si no participan todos los padres y representantes es poco lo que se puede hacer
Realidad: Un grupo de representantes activos y comprometidos puede ser fermento para activar iniciativas que impacten la comunidad educativa. Hay que restablecer los puentes familia- escuela con circulación a doble vía para evitar los choques
La violencia en el hogar no tiene nada que ver… a todos nos han dado unos buenos correazos y no andamos agrediendo a los otros
Realidad: No todos los niños agredidos se convierten en agresores; pero sí la mayoría de los agresores fueron niños y niñas agredidos en sus diversas formas. Si se aprende en la familia que la agresión verbal y física se justifica para corregir, seguramente en la escuela resolverán los problemas a golpes y gritos
La LOPNNA se hizo para que los muchachos hagan lo que les da la gana. Derechos del niño y deberes son como aceite y vinagre
Realidad: La Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna) es una herramienta, así como un martillo se puede utilizar para romperle la cabeza alguien o pisarle un dedo y no para construir una hermosa repisa, Si la ley no se conoce y se utiliza de forma inadecuada y arbitraria, puede ser percibida como una mala herramienta; pero si se conoce y utiliza adecuadamente puede ser de mucha utilidad para hacer valer los derechos y hacer cumplir los deberes y responsabilidades
Seguimos resonando
Un abrazo!!
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