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jueves, 10 de diciembre de 2020

DISCAPACIDAD: MÁS PROTECCIÓN, MENOS BARRERAS

 


Óscar Misle

“En mi adolescencia, mis días en el Cecodap me inspiraron a erigirme en el defensor de la democracia y los derechos humanos que soy en la actualidad”, Juan Ángel Gouveia, actual presidente de la Confederación Sordos de Venezuela, Consorven, organización que vela por los derechos de las personas con discapacidad.

El suyo es uno de los testimonios que Fernando Pereira y este servidor, recogimos en uno de nuestros más recientes libro “Cuando yo sea grande” (2018). Decidimos contar las historias de 14 niños, quienes en estos momentos son adultos,  en las que compartieran sus testimonios sobre cómo su participación temprana en programas e iniciativas  de formación ciudadana marcaron su sus vidas y los llevaron a ser, hacer y sentir lo que ha sido clave en su proyectos de vida.     

En el marco del 36 aniversario de Cecodap, decidimos compartir el testimonio de Juan Ángel De Gouveia, actualmente tiene  38 años, nació en Caracas. Estudió primaria en el Juan Pablo Bonnet y bachillerato en la Unidad Educativa Monte Cristo. Es licenciado en Cultura Sorda por la Universidad Politécnica Territorial del estado Mérida, Kleber Ramírez.

Juan Ángel es sordo, con un alma capaz de escucharlo todo por una sensibilidad, astucia y tenacidad que lo lleva a valerse de múltiples recursos para hacerse entender. Su rostro vivaz se enrojece cuando la pasión lo desborda porque algo le motiva o interpela. Ha recorrido el mundo participando en espacios diversos y dejando muy en alto el nombre de Venezuela.

“Por ser una persona sorda sentía gran interés en investigar y saber sobre la cultura de mi comunidad. En un principio quise cursar Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela. Fue imposible por la falta de servicios de interpretación a la lengua de señas en esa facultad”

La música no la escuchaba, pero la sentía

Imposible olvidar el rostro de Juan Ángel en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño de Caracas, en el concierto por la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (2000). Extasiado disfrutaba el concierto de los adolescentes del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles bajo la dirección de Gustavo Dudamel. No escuchaba con los oídos, lo hacía con el alma.

Mientras Juan Ángel se extasiaba con la música, un grupo de los niños y adolescentes oyentes hablaban sin prestar mayor atención. Sin embargo,  él era capaz de sentir la energía de los intérpretes y la vibración de las notas que eran captadas por su cuerpo y espíritu.

La accesibilidad rompe las barreras

Con el lenguaje de señas habla con sus manos, también lee los labios y se comunica verbalmente, destreza que se dificulta en estos momentos porque la mascarilla no permite ver los labios; por esa razón en algunos países de Europa se está planteando el uso de mascarillas transparentes. Existe otra barrera: No hay, en la mayoría  de nuestros medios, traductores con lengua de señas o subtitulados que permitan el derecho de esta población a informar y estar informados.

“La accesibilidad, gracias a los recursos con los que cuento para comunicarme, debe transversalizarse en la educación. Me gustaría hacer un postgrado e incluso un doctorado, pero la educación no permite esta posibilidad. Si hubiese más intérpretes en el sistema educativo la realidad académica de las personas sordas sería muy distinta”

Fuente de inspiración

La participación de Juan Ángel en asambleas, seminarios, medios de comunicación, eventos nacionales e internacionales lo convirtieron en un líder que no sabe de barreras ni fronteras; al contrario, su espíritu apasionado lo impulsó a participar con propuestas que han sido recogidas y validadas en instrumentos legales para la promoción y defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad.

Cuando se dio el proceso constituyente en Venezuela (1999) se realizaron diversas actividades de consulta y propuestas para ser incorporadas en el nuevo texto constitucional. Como adolescente, Juan Ángel tuvo un rol activo para que los derechos de las personas sordas estuviesen contemplados; específicamente la lengua de señas.

“Esos momentos de participación y la formación recibida estarán siempre en mi corazón. Cecodap es como mi segunda casa, desde allí se me abrieron las puertas al futuro que estoy viviendo ahora”.

Sueños sin barreras

“Representar a mi país en diversos espacios como la Presidencia de la Federación Mundial de Sordos—Sección Juvenil; haber sido Representante Global de la Infancia ante la Unicef, la Vicepresidencia de la Red de Organizaciones no Gubernamentales de Personas con Discapacidad de América y el Caribe (Riadis) y recientemente representar a las organizaciones de personas con discapacidad ante la Organización de Estados Americanos en la elaboración del plan del Decenio para las Américas; ver la bandera de mi país ondear en estos espacios en los que se me ha permitido participar es lo que más me llena de orgullo.

Como vicepresidente de la RIADIS me encuentro trabajando en una serie de propuestas para lograr que el Programa de Acción para el Decenio de las Américas por los Derechos y la Dignidad de las Personas con Discapacidad (PAD) sea aprobado en la próxima Asamblea General de la OEA.

He venido trabajando, desde la Riadis, para consolidar alianzas con otras organizaciones de personas con discapacidad que promuevan el respeto y la promoción de los derechos humanos e impulsen la generación de políticas públicas necesarias para dar cumplimiento pleno a los derechos que se han establecido en la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Más protección, menos barreras

Para Juan Ángel, la falta de acceso a la información por medios accesibles adecuados a las personas con discapacidad acentúa las barreras comunicacionales.

Las personas con discapacidad son más vulnerables frente a las situaciones violentas o de emergencia, como es el caso de la cuarentena y el aislamiento que representa.  No se cumplen los mandatos internacionales sobre la accesibilidad.

“Hay que continuar el trabajo articulado con diferentes organizaciones nacionales e internacionales para lograr el efectivo cumplimiento, respeto y garantía de lo establecido en las normativas legales vigentes”.

Hasta la próxima resonancia

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