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miércoles, 30 de septiembre de 2020

¿MENTIRAS PIADOSAS?

 

Oscar Misle

 En las consultas que nos  hacen a Cecodap en esta  cuarentena prolongada, a las familias le surge la duda sobre si decir o no la verdad en aquellas situaciones dolorosas o difíciles; como por ejemplo la enfermedad o muerte de un ser querido conocido por el coronavirus, ¿hasta cuándo durará el encierro?, ¿cuándo podré abrazar o besar a mis abuelos? Podemos pensar que una mentira piadosa les puede mitigar o evitar el dolor.

 

¿Por qué mienten los adultos?

“Nuestros padres nos mentían para ocultar la realidad; como por ejemplo: noticias tristes. Nos asustaban con la policía, el coco… para preservar su control de autoridad. Lo hacían porque no sabían cómo responder a las preguntas incómodas. Más si se trataba de temas como la sexualidad. Optaban por una opinión rápida que les permitía manejar sus propias angustias porque no sabían cómo decir esa verdad dolorosa a los hijos, con la intención de evitar su dolor.

La verdad, por más dolorosa y difícil, contribuye al desarrollo cognitivo y emocional de los hijos. Los prepara para la vida, para gestionar emociones en situaciones difíciles; pero además es importante para enfrentar los retos y desafíos de las situaciones complejas que vivimos.

Las “mentiras blancas” le quitan importancia al hecho. Enmascaran la realidad. Los niños son muy observadores, quizás no sepan completamente lo que sucede; pero se dan cuenta que hay algo extraño en nuestras explicaciones. Pueden dejar de preguntar pero no por eso dejan de sentir curiosidad. Muchas veces en lugar de la mentira se instala un síntoma. Los padres utilizan la mentira para evitar la confrontación. Para promover objetivos de comportamiento a corto plazo. Lo importante para el largo plazo es ayudarlos a encontrar sus propios recursos para autoregularse y autogestionar las situaciones complejas” (Nora Souki, psicóloga clínica y escolar).

Los padres pueden mentir para ocultar el dolor o sufrimiento en situaciones como: enfermedades, especialmente las crónicas o con diagnósticos complejos, información sobre separaciones, migración, muerte, cuando le hacen las tareas a los hijos o inventan argumentos para encubrir su incumplimiento, para ocultar comportamientos inadecuados de los hijos, suele pasar cuando son quienes acosan en casos de bullying.

Pueden mentir para mantener tradiciones o promover rituales (Niño Jesús, Ratón Pérez) que no en pocos casos generan frustración y desencanto.

 
¿Por qué mienten los niños?

-       En los primeros años pueden confundir la fantasía con la realidad.

-       Pueden inventar historias para ser reconocidos y aceptados.

-       Para proteger a uno de los padres de los comentarios del otro, en caso de separaciones suele ser comunes

-       Como autoprotección para no ser agredidos o usados.

-   Por miedo a la reacción de los padres, especialmente aquellos que son muy estrictos o agresivos y les cuesta autocontrolarse.

-   En los  duelos  o situación adversas los  niños y niñas puede utilizar las mentiras  como mecanismos de defensa y encubre  los sucedido con una historia  que le es menos traumática

    Se dice que las mentiras son del tamaño de las  verdades  que  ocultan. Incluso las  tiñen de color de acuerdo a su intensidad; por ejemplo las “Mentirillas  blancas” que sean del color  que sea  son mentiras  que ocultan verdades.

Podemos ocultar la verdad por diferentes razones o decir “medias verdades” por miedo a cometer “sincericidios”. Preferimos callar para no  someterse a la reacción de  quienes escuchen la confidencia.

Las mentiras  son utilizadas para evadir responsabilidades, para no  asumir las consecuencias de los actos. Cuantos en la cuarentena, teniendo los hijos como testigos, usan argumentos falsos para justificar su omisiones o incumplimientos  en el teletrabajo. “Se fue la luz”, “No tengo intenet”,” No tengo datos”, como son hechos que en nuestro país resultan creíbles para los demás;  pero no para nuestros hijos. Aprenden más con lo que ven que con lo que les decimos.    

Ciertamente no siempre se puede ni debe decir lo que se siente o piensa de alguien,  porque esa franqueza puede ofender, humillar o hacer daño.

Las personas “francas” sin “pelos en la lengua” suelen ser muy  buenas haciendo críticas; pero muy  malas recibiéndolas.

No se trata de decir lo contrario de lo que se piensa; vamos a ilustrarlo con un ejemplo: si alguien se hace un corte de cabello y no me gusta, si no me pide mi opinión no tengo porque decirle “que feo te quedó ese corte”. Y si me pregunta, tampoco le voy a decir “que bonito te quedó”. Quizás le puedo responder “lo importante es  que  tú te sientas  bien  con  tu nuevo estilo de cabello” o “me gustaba tu cabello largo”. Depende  de la persona, de su sensibilidad, de su capacidad  o disposición para recibir y procesar las críticas.

En ocasiones, especialmente en el caso de padres separados,  los hijos pueden mentir u ocultar la verdad para proteger al padre o a la madre, porque saben que si hacen algún comentario posiblemente afloren los resentimientos que existen por los conflictos de la pareja.

Es el típico caso del hijo que pasa el fin de semana con el papá. Almuerzan comida rápida y cuando llegan a la casa y la mamá le pregunta: “¿Qué comiste?” inventa un menú balanceado, sano, nutritivo que no tiene nada que ver con las hamburguesas que se comieron.

La confianza no se decreta. Se gana  cuando se da  la posibilidad  de crear un clima  de intimidad en el  que nos sintamos cómodos, sin miedo a expresar lo  que sentimos por la reacción defensiva u ofensiva de  quien escucha. Con nuestra actitud podemos  abrir las puertas para la comunicación o podemos cerrarlas porque nuestras palabras, gestos refuerzan el “contigo no se puede  hablar” que comúnmente  dicen nuestros  hijos y también  parejas, compañeros de trabajo.

.Si las mentiras  son permanentes hay  que preguntarnos lo  que  está tratando de preservar o si hay una  situación psicológica  que le hace desvirtuar la realidad.   

 Hasta la próxima resonancia

 

EDUCACIÓN A DISTANCIA. ¿MOTIVA A LOS ESTUDIANTES?

 




Óscar Misle

En estas últimas semanas hemos recibido muchas solicitudes de familias y maestros en torno a  cómo lograr mayor  motivación en los niños y maestros en este inicio del año escolar que nuevamente será virtual. Conocerán a su nueva maestra o  profesor a través dela pantalla o por una foto anexada a una guía pedagógica.

En Cecodap de la mano de comunifilm hemos realizado durante la cuarentena experiencias formativas y recreativas interesantes con niños y adolescentes;    como por ejemplo “Reto cuéntame tu historia”  en la cual aprendieron durante 3 meses  técnicas de fotografía, videos , audios que les  permitió, de forma ingeniosa, conocer más de si mismos, de su familia, del entorno. Para quienes no contaban con internet se realizó por WhatsApp una actividad vacacional basada en juegos, interacciones, actividades artísticas para la formación ciudadana, reflexionar sobre  sus derechos, deberes y responsabilidades.

Me pareció importante compartir  las flexiones y  propuestas de Oriana Martínez, comunicadora social a quien conozco desde que tenía 10 años. Participaba en el programa radial Soy Niño y, desde ese momento, pudimos realizar actividades conjuntas con Cecodap donde le daba vida a lo que hoy comparte como una talentosa adulta responsable de la productora Comunifilm.

“Imaginar es uno de los actos más sabrosos del ser humano. Gracias a ella podemos convertirnos en astronauta y caminar por la luna, hacer una película y ganarse el Óscar. Eso pasó en estas vacaciones. Desde la sala de nuestra casa decidimos viajar por el mundo. Asistimos a nuestra aula virtual a través del zoom. Hicimos maletas y junto a 110 chicos y chicas recorrimos la geografía planetaria para conocer su cultura, realidad y aprender jugando.

De esta iniciativa realizada por Cecodap y Comunifilm recogemos algunas propuestas que pueden ser útiles y motivantes en este inicio de clases a distancia:

Cambiar paradigmas: Iniciativas como estas  nos invitan a reinventarnos, buscando vías creativas y divertidas para transmitir las ideas adaptando el contenido a la realidad de los niños y adolescentes.

Invitados que nos inspiren: A través de esta aula virtual podemos tener invitados increíbles a nuestras clases. Del país o de cualquier parte del mundo o del lugar donde desarrollan su profesión. Podemos a través de las entrevistas contar historias, vivencias, reflexiones que motiven a los estudiantes dándole rienda suelta a la curiosidad.

El aprendizaje a doble vía. No solo es transmitir, los estudiantes tienen mucho que contar. Lo pueden hacer a través de un video grabado en su celular, una fotografía, una nota de voz, un dibujo, un poema, un cuento. Si les resulta divertido seguramente ganamos su interés y motivación.

Aprendizaje significativo. Seguimos siendo fans número uno de la mirada, del contacto presencial pero mientras estas circunstancias pasen, podemos buscar otras formas que propicien el aprendizaje significativo, que se interesen y enamoren del conocimiento, que se sientan inspirados a descubrir el mundo diverso que los rodea”

“No podemos perder e tiempo”

En muchos de los  centros educativos, afectados por la cuarentena, nos expresan con angustia la necesidad y exigencia de cumplir  con los objetivos académicos, aclarando que lamentablemente no hay tiempo para actividades para el apoyo psicosocial para prevenir y atender el estrés, ansiedad, angustia de los estudiantes, familias, profesores,  porque se debe cumplir con el programa. 

 

En la cuarentena, se ha comprobado la importancia e impacto de las tecnologías, lamentablemente accesibles solo para un tercio de la población, para quienes la conectividad por internet, pero aun con esta injusta realidad,  necesitamos ingeniárnosla para hacer la educación posible a distancia;   sin embargo seguimos ejerciéndolas como la que se realizaban presencialmente. ¿El resultado?: Aburrimiento de los estudiantes, desestímulo y frustración que se traduce en hostilidad y violencia 

Hoy más que nunca la escuela tiene que repensarse, actualizarse, dar respuesta a las inquietudes de la niñez y adolescencia de nuestros tiempos. Una escuela obsoleta será, en sí misma, promotora del desinterés y problemas  la convivencia y participación ciudadana.

“Yo a veces hasta he llegado a pensar que no vamos a la escuela tanto a recibir conocimientos cuanto a aprender a compartir la vida con otros; a conseguir buenos amigos y buenos hábitos sociales”  William Ospina

El pupitre vacío

Nadie puede negar la preocupación existente en muchos centros educativos por garantizar "la excelencia académica". Esto hace que el gran protagonista sea el desarrollo cognitivo. Lo cognitivo tomó todos los pupitres del aula y el pupitre de los aspectos sociales y emocionales se quedó vacío.

Y nos olvidamos o dejamos de lado la importancia de:

  • Una educación  donde tenga cabida la vida de sus estudiantes, con sus sueños, alegrías, duelos, tristezas, solo en esa medida entrará en los corazones de quienes en ella conviven y constituirá la mayor y mejor prevención posible
  • Conocerse y aceptarse a uno mismo: Reconocer los propios sentimientos y manejar el enojo o la cólera, la tristeza, la frustración.
  • Entenderse a uno mismo: Manejar las propias emociones, fijarse metas y sortear los obstáculos
  • Entender a los demás: Desarrollar empatía y ponerse en el lugar del otro
  • Construir relaciones saludables: Decir NO a la presión negativa de los pares y trabajar constructivamente en la resolución de conflictos
  • Tomar decisiones responsables y llevarlas adelante: Incluye considerar las consecuencias que las propias acciones tienen a largo plazo para uno mismo y para los demás

La escuela que soñamos

En las actividades de intercambia virtual  con estudiantes les hemos hecho esta pregunta: ¿Cuál es la escuela que soñamos?

“Me gustaría que antes de cada clase me explicaran qué utilidad tendrá en mi vida aprender ese contenido”

“Quisiera aprender de arte no solo viendo cuadros en un libro de texto sino visitando museos por internet”

“Me encantaría intercambiar con otras  instituciones, para aprender de ellas, conocer que hacen para proteger  el ambiente, los animales”

La escuela necesita renovarse, rejuvenecerse para convertir la energía de los niños y niñas en posibilidades  para crear,  crecer emocionalmente  y creer que es posible una sociedad  diferente, donde la inclusión sea un derecho de todos sin discriminación de ningún tipo.

Hasta la próxima resonancia


LOS NIÑOS Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA ¿CÓMO, CUÁNDO Y DÓNDE?

 

Óscar Misle

Recientemente  se realizó el foro virtual #EncuentroCecodap en el que se abordó la  “Participación de niños y adolescentes  en la toma de decisiones públicas”. Una oportunidad para escuchar la voz de los niños, niñas y adolescentes. Entre los invitados se contó con la participación de José Manuel Wever (17 años) quien compartió una síntesis de un documento sobre el tema elaborado por Save the Children.

El documento resalta como los niños, niñas y adolescentes pueden y debe ejercer su derecho a participar  como ciudadanos,  a pesar de no votar en los comicios electorales. Ello implica desafíos   importantes.

Exige definir ¿cuál es el rol del adulto en estos procesos?; ¿Cómo vencer la duda  de  si los niños tienen la capacidad, la madurez  para  participar?; ¿Cómo reaccionar  cuando en la participación se empoderan y se convierten en ciudadanos críticos con la forma en que se vive la democracia, la libertad?; ¿Cómo hacer el seguimiento  para que sus opiniones y propuestas sean tomadas en cuenta y no sean manipuladas?; ¿Cómo lograr que puedan tener acceso a la información?; ¿Cómo lograr una participación que incluya las diferentes realidades con sus prioridades y sin discriminaciones?.

Entre los panelistas estaba Francelia Ruiz, quien fue uno de los 14  testimonios recogidos  en nuestro reciente libro “Cuando yo sea grande” (Fernando Pereira y Óscar Misle, Cecodap, 2018)).             

“Tengo 31 años, nací en Maturín, estado Monagas. Desde los seis meses y hasta la actualidad he vivido en un sector ubicado en la frontera entre los Barrios José Félix Ribas y La Bombilla de Petare, estado Miranda

Estudié preescolar en Colegio Guillermina Rickell, la primaria en la Escuela Básica Fe y Alegría Manuel Aguirre. Barrio 24 de Marzo, Petare. Continué  el   ciclo diversificado en el Liceo Gustavo Herrera, Chacao. En la  Universidad Central de Venezuela me gradué como Licenciada en Ciencias Políticas y Administrativas. Postgrado en Derecho y Política Internacional.

¿Cómo  comenzó todo?    

“En  1995, cuando todavía tenía 9, tuve el inmenso honor de jugar a ser diputada o senadora y sentarme en las sillas de los parlamentarios bajo el techo del hemiciclo protocolar del Congreso de la Republica.

Ese día decidí que quería ser Presidente de este país, estaba- y aún lo estoy- convencida de la necesidad que tiene Venezuela de un presidente cuyo plan de gobierno incluya como prioridad la ejecución de políticas efectivas de atención a la niñez y adolescencia entendiendo que los niños son la semilla de la sociedad de los hombres y mujeres que queremos.

En representación de los niños de Venezuela decía por aquel entonces, cuando me tocó entregar el proyecto de Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA) ante el Congreso de la República: «Yo defiendo mis derechos y estoy luchando por una ley hecha por nosotros y para nosotros, porque cuando yo sea viejita quiero decirle a mis hijos y a mis nietos que ellos pueden gozar de sus derechos gracias a que su abuelita trabajó en la creación de una ley que estuviera de nuestra parte»

Mi primera vez en el Congreso

“Tuve el derecho de palabra: Leí mi discurso sobre el derecho a la alimentación.  Mi papá lloraba de emoción y de orgullo, por primera vez era entrevistada para un noticiero y en la noche me vería en televisión nacional.  Ese día supe que quería ser parte de la historia, y quería protagonizar el cambio de paradigma que iba a ocurrir en Venezuela sobre los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.

Fui Magistrada a los 14 años

El 31 de marzo del 2000, tenía 14, y fungí como Magistrado Presidente en la sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en el simulacro de juicio oral con que conmemorábamos la entrada en vigencia de la LOPNNA. Mi mamá compró un televisor exclusivamente para ver la cobertura que los medios hicieron de ese acto tan memorable”.

En una reciente entrevista en un espacio los lunes en el que abordo temas de familia con Román Losinski, por el Circuito Éxitos de Unión Radio,  conversamos sobre la formación ciudadana de los niños, niñas y adolescentes: Francelia nos regaló un contundente mensaje:

“En estos momentos hay que repensar la ciudadanía, la política, la democracia y el poder, invitando a los niños a incorporarse en estos procesos de deconstrucción de esos principios de ciudadanía que se basaban en que ser ciudadano es participar para elegir en los procesos electorales. Los niños son sujetos plenos de derechos, ciudadanos activos de la sociedad que deben participar en el debate público y en los espacios de incidencia. La realidad nos invita a innovar con mecanismos disruptivos de participación ciudadana que incluyan a estos grupos de la población de forma diferenciada. Los niños son un semillero, con necesidades que deben ser atendidas en hoy, abandonando la concepción del niño como futuro, son presente. Los  invito a innovar incorporándolos en los mecanismos de debate para la construcción de un tejido social y con la creación de canales innovadores para la incidencia pública tanto nacional como internacional.

Los niños deben aprender a relacionarse con el poder para ser reconocidos como sujetos plenos de derecho. Invito a revisar las lecciones aprendidas con los mecanismos de organización de experiencias exitosas”.

Esa niña de 9 años, a los 34, sigue fiel a sus principios y convicciones como directora de proyectos de la Asociación Civil Convive y como activista de los derechos humanos en el ámbito nacional e internacional.

Hasta la próxima resonancia


 

  

REGRESO A CLASES .TAREAS PENDIENTES

 


Óscar Misle

Con motivo del regreso a clases, previsto para el 14 de septiembre para los niveles de inicial y primaria y 1° de Octubre para media y técnica, desde Cecodap hemos realizado encuentros virtuales para recoger reflexiones y propuestas por parte de los educadores y familias.

En las familias hubo consenso en:

-       No estaban preparados para asumir el rol de maestros que se le asignó con la estrategia de considerar cada familia una escuela. No tenían ni la información ni las competencias necesarias para cumplir con el propósito pedagógico. No contaban con  la estabilidad emocional para atender las necesidades de los niños y adolescentes bajo su cuidado.

-       Se trasladó automáticamente horarios y estrategias ideadas para clases presenciales a las pantallas. Aunque se contó con las plataformas, como zoom, classroom… las metodologías y estrategias utilizadas no lograron captar la motivación de muchos estudiantes.

-       Se volvió muy tensa la situación por abarrotar de información a los estudiantes; con contenidos que debían ser procesados con sus familias, con todas las limitaciones antes expuestas.

Si bien es cierto que, al principio, la tendencia fue a sobrecargar a los estudiantes, en algunos centros educativos se vio la necesidad de flexibilizar las asignaciones escolares dadas las limitaciones representadas por la conectividad en el país.

Solo un 40% cuenta con servicio de internet fijo y con muchas limitaciones. Sector de la población que mayormente representa el 20% que es atendida en la red de escuelas privadas; el otro 80% perteneciente a la red pública, debió en muchos casos utilizar la televisión como medio de información, el whatasapp y visita a los centros educativos para buscar orientaciones y guías.

-       Las familias se las tuvieron que ingeniar para crear redes de apoyo para asesorarse, aclarar dudas y cumplir con las exigencias planteadas para la culminación del último lapso escolar.

-       Les queda la pregunta: ¿realmente aprendieron al cumplir con las asignaciones previstas en las guías solicitadas o si se dejaron de lado una serie de competencias que no fueron reconocidas en los sistemas de evaluación utilizados?

Para Amílcar Saraiba, padre de Miranda (10 años), las estrategias utilizadas deberían partir de contenidos sencillos y prácticos que permitan asimilar los conceptos básicos del aprendizaje. No ve conveniente enviar tareas complicadas que generen más estrés y que terminan siendo realizadas por los padres, generando más tensión y agotamiento en el hogar. Una situación que en nada contribuye a la estabilidad emocional de los niños. “Ya habrá tiempo para reforzar los conceptos y aprendizajes. Lo más difícil será encontrar los tiempos y las formas de corregir los daños emocionales por el estrés y la tensión”, enfatizó Saraiba.

En un reciente informe la OPS hace un llamado a la necesidad de priorizar la salud mental por el impacto causado por la pandemia. Se requiere revisar las prioridades pedagógicas apuntando no solo a los contenidos académicos sino también contar con herramientas para el abordaje emocional de las tensiones, miedos, ansiedades producto de esta cuarentena extendida. Según  el Servicio de Atención Psicológica de Cecodap ha habido un  incremento de las alteraciones del estado anímico que se traduce en el aumento de las agresiones incluyendo el castigo físico en el hogar.

Según la educadora Luisa Pernalete, coordinadora del Programa de Ciudadanía de Fe y Alegría, en la institución se vieron en la necesidad de evaluar lo experimentado en el año escolar finalizado, para no repetir los errores cometidos. Fe y Alegría decidió poner en marcha el programa “La Escuela en la Radio” a través de veinte emisoras que transmitirán contenidos dirigidos a la educación inicial y primaria. Se espera que para octubre se inicien clases por la radio para la educación media.

Pernalete considera necesario el acondicionamiento de las escuelas porque, aunque no está previsto de momento las clases presenciales o semi presenciales, las instalaciones son utilizadas  por maestros y familiares que deben llevar adelante las estrategias pedagógicas y administrativas requeridas. La conectividad y los servicios públicos son deficientes (luz, agua, internet, transporte) y la probabilidad de que todo el personal cuente con teléfonos es un gran problema a resolver.

Fe y Alegría durante este tiempo ha estado revisando las guías pedagógicas para que los contenidos y estrategias se adecúen a esta nueva realidad. Eso requiere, tal y como lo plantea Pernalete, un equipo de monitoreo para hacer el seguimiento necesario para el cumplimiento de los objetivos; sin embargo, es prioritario que el Ministerio de Educación garantice a los docentes una remuneración digna y que le permita responder a sus necesidades. “Si esto no se da es imposible exigirle al maestro que dé lo que no puede”

Tareas pendientes:

-       Ajustar los horarios de tal manera de equilibrar los tiempos y que haya espacios para las asignaciones escolares, recreación y participación en las tareas de la casa.

-       Evaluar para Identificar lo que funcionó en la culminación del año escolar pasado y buscar alternativos para lo que no fue adecuado.

-       Contar con la coordinación de las familias y centros educativos para el asesoramiento pedagógico y psicosocial de las comunidades educativas.

-       Establecer redes de apoyo entre familias, vecinos para consultar y aclarar las dudas que vayan surgiendo en el camino.

-       Inversión por parte del estado para garantizar la conectividad por internet a todas las instituciones y de esta forma evitar la exclusión presente.

-       Contar con guías pedagógicas  que respondan a las necesidades y prioridades, tanto en los contenidos como en lo psicosocial y con mecanismos eficientes de distribución.

-       Realizar planes permanentes de limpieza y desinfección en los centros educativos.

-       Contar con monitoreo permanente para identificar cómo está impactando la pandemia al sector educativo y las políticas a implementar.

Hasta la próxima resonancia

¿EDUCACIÓN TRANSFORMADORA EN CUARENTENA?

 





Por Óscar Misle

“Un regreso a clases parcial, presencial y seguro que combine la educación a distancia que estamos llevando adelante a través de Internet, teleclases, con la presencia del muchacho” expresó Maduro como una posibilidad para el mes de Octubre.

Dijo que la modalidad online podría incrementar la deserción escolar.  “Sobre todo en los más niños, en los liceos, sería doloroso porque después reponernos cuesta mucho esfuerzo e inversión”  

Según este  planteamiento hay un reconocimiento explícito por parte del ejecutivo de las limitaciones reales a las que está sometida la mayoría de la población.

De acuerdo al Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos, en un reciente reporte sobre la percepción de los usuarios a nivel nacional, solo un 34% confirmó tener acceso al servicio de internet fijo en el hogar, del cual casi dos terceras partes indicó que su servicio no tiene capacidad suficiente para trabajar o recibir clases en línea.

Coinciden estos datos con los levantados por Consultores 21 que revelan un 38% de entrevistados manifestó contar con internet fijo. El  celular (75%) y cable y la TV (76%) son los medios más utilizados según el estudio “Acceso a medios en Venezuela” cuyo trabajo de campo fue realizado en marzo de 2020 (antes del inicio del confinamiento).

El 80% de los centros educativos son públicos y, además de concentrar la mayor parte de la población, tiene las mayores limitaciones para llevar adelante la modalidad de educación a distancia.


¿Se cumplen las normas de bioseguridad?

Ante el anuncio realizado por Maduro el 21 de Agosto, ya los gremios de la educación han manifestado su rechazo a un inicio presencial por los riesgos para la salud de los docentes y estudiantes.

Manifiestan que los educadores no cuentan con los recursos suficientes para hacer frente a los requerimientos y los centros educativos carecen en muchos casos de servicio de agua potable. Hay temores reales a las consecuencias de no poder garantizar las medidas de bioseguridad en los centros en momentos donde la transmisión no ha sido controlada.

Por la reacción de rechazo para el inicio a clases  en las condiciones antes planteadas el ejecutivo replanteó su posición  declarando que el inicio de  clases  se iniciará en septiembre con la modalidad a distancia.  

 Si los pupitres hablaran

En el libro “Si los pupitres hablaran” (Editorial Planeta) de Fernando Pereira y este servidor, realizamos reflexiones  y propuestas que apuntan hacia las claves necesarias para que la educación sea transformadoras. Para ese momento el foco estaba en la educación presencial. Sin  embargo. el coronavirus nos obliga a repensar no  solo el cómo  sino también el para qué de la educación.

Las transformaciones exigen:  

1.    Revisar cómo se realizan y  promueven las  relaciones virtuales. ¿De qué forma se vinculan sus miembros. La creación oportunidades para el trabajo en equipo sea participativo y colaborativo; donde los conflictos son abordados oportuna y asertivamente y las relaciones a través de la pantalla sean respetuosas y democráticas.

2.  Implementar métodos transformadores, con el uso de las tecnologías. Desarrollando estrategias que puedan ser implementadas a distancia  que posibiliten la participación a través de recursos innovadores, lúdicos, artísticos que desarrollen la creatividad para la comprensión de la realidad y la búsqueda de soluciones a los conflictos cotidianos.

3.  Estimular la cooperación y la solidaridad. No podemos aspirar a un espacio de cooperación e inclusión si mantenemos métodos pedagógicos que promueven el individualismo, egoísmo, indiferencia e indolencia. Es importante incorporar juegos cooperativos con actividades que creen y mantengan los vínculos efectivos entre los estudiantes y con el centro educativo.

4.    Concebir la educación socioemocional tan importante como la cognitiva. Se parte de la idea de que el ser humano no está segmentado sino que lo social, lo emocional y lo cognitivo deben ser abordados holísticamente para darle vida a la formación integral. Los valores son llevados a la práctica a través de la empatía, compasión y reconocimiento y respeto de la diversidad. Esto requiere la interrelación de los conocimientos para que el arte, la literatura sirvan para conocer la historia, la geografía; para que la matemática desarrolle destrezas para entender la economía y cómo se traduce en la vida diaria.

5. Reconocer y valorar al maestro como un sujeto transformador que estimula la convivencia y la capacidad de los estudiantes para el autoaprendizaje, argumentar sus puntos de vista, discernir, dialogar, acordar.

6. Modelar un ejercicio de la autoridad respetuoso y democrático. Involucra a los estudiantes y comunidad educativa en la elaboración de acuerdos para convivencia adaptados a cada momento de desarrollo.

7. Promover espacios para la participación. Parte de la realidad y propicia espacios para el intercambio de ideas y propuestas con y entre los estudiantes con la posibilidad de ejercer su derecho a opinar, expresarse utilizando diversos medios, tomar decisiones y resolver conflictos.

 Hasta la próxima resonancia

NI CON EL PÉTALO...

   


Óscar Misle

Recuerdo que en mi familia, desde los primeros años, con insistencia nos recalcaban; “A las niñas no se les pega ni con el pétalo de una rosa” Esa niña podía ser una hermana, prima, vecina, compañera de clases.

En una actividad  formativa con adolescentes, realizada  en Cecodap, se consultó a las chicas sobre su ideal de pareja. Partimos de la imagen del príncipe azul, ese muchacho sonriente, gentil, comunicativo, tierno… Para nuestra sorpresa una de las participantes  expresó: “Me fastidian y parecen sosos los hombres sensibles, cariñosos, melosos. Son más interesantes los que son varoniles,  secos, rudos y reservados. Detesto los hombres parlanchines”. Asentando con la cabeza alguna de sus compañeras. 

En el intercambio que se hizo en la plenaria se evidenció la creencia en los participantes de que es normal en las relaciones de pareja que se puedan perder los estribos de vez en cuando porque todos somos “de carne y hueso”.

Qué significa “Perder los estribos”

El modelo de masculinidad de “un hombre que represente” en muchos casos se asume  que pueda, en ciertas circunstancias, haciendo uso de su poder dar un golpe cuando la pareja dice o hace algo que para él no está bien.

Parejas de adolescentes comienzan a reproducir modos de relación signados por la violencia desde el noviazgo. Discusiones por celos que finalizan en empujones, golpes o rasguños. “Estamos jugando”, es la respuesta que suelen dar cuando algún adulto espectador trata de intervenir. Son el signo de una relación donde la violencia se ha naturalizado. Se reproducen creencias de que las peleas son buenas porque vuelven más excitante la relación con la reconciliación. Otras creencias: “Es normal que suceda en cualquier pareja”, “Después de un tiempo se les pasará” justifican la presencia de agresiones. Lamentablemente, la violencia, una vez instalada y legitimada, crecerá en intensidad y frecuencia.

Aprender a convivir en pareja.

Vivir en pareja es un tema del que no se habla con las niñas, niños y adolescentes. Pareciera que es el propio ser humano y que se aprende en la práctica espontáneamente. Se cree que aprendemos de la vida en pareja por lo que vemos en nuestros padres, cosa que es cierta, pero también es una realidad la existencia de  hogares de nuestro país  en los que no hay parejas y la decisión de separarse  es por abandono  o porque estaban  mediados por la violencia y descalificación.

Los niños, niñas y adolescentes crecen naturalizando modelos violentos de relación; donde hay que aceptar la agresión, descalificación, exclusión o hay que dejar de ser uno mismo para poder ser aceptado y seguir adelante.

¿Cómo formarlos emocionalmente?

Son fundamentales los esfuerzos que se realicen con la educación emocional para que desde los primeros años para aprender  convivir adquiriendo las  destrezas que se requieren. Por eso valoramos el recurso que representa la Guía para evitar relaciones románticas con comportamientos tóxicos y machistas presentada por el Pacto de Estado contra la Violencia de Género en España.

Desde niños habría que comenzar a distinguir un amor sano del que hace daño tal como lo presenta esta publicación:

El amor es sano cuando…

Escucha y se interesa por tus sentimientos.

No te grita, humilla ni desprecia. No te amenaza.

Jamás te agrede.

Respeta tus relaciones familiares y sociales.

No te presiona para tener relaciones sexuales.

Respeta tus decisiones. No juzga tu forma de vestir.

Respeta tu libertad e intimidad y confía en ti.

El amor es violencia cuando…

Ignora o desprecia tus sentimientos con frecuencia.

Te humilla, grita o insulta en privado o en público.

Amenaza con hacerte daño a ti o a tu familia.

Te ha agredido alguna vez.

Te aísla de familiares y/o amistades.

Te fuerza a mantener relaciones sexuales.

Toma las decisiones por ti.

Controla tu manera de vestir, molestándose si no le haces caso.

Controla tu teléfono y redes sociales (te pide tus contraseñas, se molesta si no le contestas al momento de escribirte) o te amenaza con compartir tus fotografías íntimas.

Desnaturalizar la violencia

Educación emocional. Desde pequeños, deberían contar con una educación emocional que plantee el adecuado manejo de las emociones, la frustración, ejercicio del poder, refuerzo de la autoestima, empatía, asertividad, resolución de conflictos,  habilidades sociales   que permitan  reconocer  que no es normal que en una relación de pareja te agredan y hagan sufrir.

Aprender a identificar modelos de relación, por ejemplo cuando se hace presente la violencia de género donde se repite un círculo vicioso: Acumulación de tensiones, explosión y “luna de miel” donde el agresor se arrepiente, pide perdón, hace todo tipo de promesas, regalos…

Reconocer la violencia  en sus distintas formas e intensidad, puede ser física; pero también verbal, psicológica, emocional, sexual… Se puede presentar de una forma o varias a la vez; pero ninguna es inocua y nunca se justifica.

Las diversas  expresiones de violencia  se expresan hoy en día en las redes sociales. La Guía mencionada advierte lo vital que constituye identificarla:

“Te presiona para que le des tus contraseñas como muestra de amor y confianza de tu parte. Y si no lo haces, ¡se molesta!

Quiere saber siempre quién te llama o escribe al celular, ver tus conversaciones y qué contactos tienes en las redes sociales. Te presiona para saberlo.

Controla los comentarios de tus redes sociales.

Te exige saber cuándo y por qué te has conectado para hablar con alguien.

Te pide que le envíes tu ubicación en el celular para confirmar y controlar que estás donde dices que estás.

Te amenaza con difundir mensajes o imágenes tuyas por internet si no haces lo que quiere”.

 
Hasta la próxima resonancia

VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...