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viernes, 24 de abril de 2015

LOS NIÑOS SÍ SE DEPRIMEN

Por: Óscar Misle, @oscarmisle




Los niños sí se deprimen
Es importante no juzgar al niño deprimido y ofrecerle apoyo (Créditos: Shutterstock)

José Alberto (7 años) comenzó a cambiar progresivamente su comportamiento. No quería ir a la escuela, con frecuencia se quejaba de dolores de cabeza, comía vorazmente, dormía mal, no tenía la energía ni siquiera para realizar los juegos que más le atraían, su comportamiento era muy hostil. 

Elena, su mamá, lo llevó al pediatra. Le hicieron una serie de exámenes y todos los valores estaban normales. Le recomendaron un psicólogo infantil y le diagnosticaron una depresión. La mamá se negaba aceptar el diagnóstico, le parecía imposible que un niño de siete años estuviera deprimido, si lo único fuera de lo común era que se había muerto su perro Coquito.

El duelo de Coquito lo afectó mucho. Con él jugaba, cuando nació ya era parte de la familia.
José Alberto estaba deprimido desde hacía cuatro semanas. No estaba consumiendo nada que pudiera afectar su estado de ánimo. Sin embargo, anímicamente se sentía y se veía mal. Le costaba poner en palabras lo que sentía, solo lograba reconocer el dolor de cabeza del que se quejaba con frecuencia. 

José Alberto representaba el típico caso de la depresión en los niños. Se tornaba muy irritable y hostil. No sentía ganas de jugar y era un suplicio ir a la escuela.
Solía decir, “no sirvo para nada”. Su autoestima estaba devaluada. Le frustraba no poder responder a la expectativas de los demás. Se sentía culpable de no haber podido hacer nada para evitar que muriera Coquito, no entendía que se hubiese muerto por una insuficiencia renal. 

Expresaba con rabia que no quería seguir viviendo y se resistía a tener otro perrito. No lograba concentrarse y eso afectó su rendimiento escolar. Lo único que le atraía era comer.
El síntoma que presenta José Alberto encaja en lo que es un cuadro depresivo. Como antecedente importante estaba la depresión que padecen varios miembros de la familia, comenzando por su papá. 
   
Por su situación emocional y vulnerabilidad fue víctima de bullying o acoso escolar. No podía poner límites a las burlas de sus compañeros y se sentía culpable por eso. Lo acompañaba la culpa y un silencio que lo torturaba interiormente. 

¿Cómo se tata?     
Al igual que la depresión adulta, el tratamiento de la depresión infantil debe ser individualizado. Debe adaptarse a las condiciones del niño, edad y momento evolutivo de desarrollo, a su funcionamiento cognitivo y madurez afectiva. Es muy importante que durante el tratamiento se involucre a la familia y trabajar coordinadamente con la escuela.
   
El tratamiento puede ser sólo psicológico o combinado con fármacos prescritos por el médico. Depende de cada caso. Es muy importante no improvisar tratamientos sin soporte del especialista.

Hay que vencer el tabú que existe en relación al tratamiento con profesionales de salud mental (psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas). Este tipo de resistencia y prejuicio puede ser perjudicial para el niño y su entorno. 

El soporte familiar es clave    
Es muy importante que los padres le muestren cariño, respetando el momento por el que está pasando, sin forzarlos ni juzgarlos.     
En la familia se debe propiciar la adecuada expresión de la emociones. Los padres pueden compartir su vivencia y hablar de sus propios sentimientos. El amor adecuadamente expresado tiene el poder que por sí solo no logran los tratamientos.  


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jueves, 16 de abril de 2015

LA CONVIVENCIA CON LOS ADULTOS MAYORES

Por: Óscar Misle, @oscarmisle


Convivir con adultos mayores
Es importante cuidar a los abuelitos. (Créditos: Shutterstock.com)
Recordemos a Piero “Yo tengo unos años nuevos y el hombre los años viejos; el dolor lo lleva adentro y tiene historia sin tiempo”

“Mi viejo” una canción que se convirtió en un ícono por honrar a los adultos mayores, fue interpretada por Piero (Piero David Franco De Benedictis), en la  que le declara su amor  a su padre y dice: “Es un buen tipo mi  viejo, anda solo  y esperando, tiene la tristeza larga de tanto venir andando. Yo lo miro  desde  lejos  pero  somos tan distintos es  que  creció  con el siglo con tranvía y vino tinto. Viejo ya caminas lerdo como perdonado el viento, yo son tu sangre mi viejo, soy tu silencio y tu tiempo. Yo tengo unos años nuevos y el hombre los años viejos; el dolor lo lleva adentro y tiene  historia sin tiempo”.

La soledad es una de las condiciones, pero sobre todo la sentimental, que mayormente arropa a nuestros abuelos. Esa soledad desolada. La viven como  es un dolor sordo y silencioso que muchas  veces  les cuesta  poner en palabras y solo con la hostilidad y las quejas logran expresar sus necesidades, vacíos, frustraciones.
Cuando me ha tocado visitar una casa hogar para adultos mayores, pública o privada, en la  que supuestamente se  ofrece atención  integral,  los servicios se focalizan en alimentación, suministros de medicamentos, cuidado par  que nos  tengan algún accidente o no le salgan escaras.

En muchas, la terapia ocupacional,  abordaje socioemocional, actividades recreativas no existen. La peor de las ausencias es la de los  familiares o seres cercanos. Los  días de visita muchos se quedan  arregladitos esperando al hijo, sobrinos o hermano  que lo embarcó porque se le presentó un compromiso de  última hora.

La situación se complica cuando se enferman. El alto costo de tratamientos, falta de medicamentos, dietas especiales afectan emocionalmente el entorno familiar. Hay  quienes optan por la huida y deciden tomar distancia, utilizando cualquier tipo de pretexto.
En el caso de los más afortunados, los que pueden mantenerse en sus casas o en las de  algún familiar, su atención suele convertirse en un drama. Especialmente  cuando disminuyen su capacidades y hay que recurrir al apoyo de cuidadoras, enfermeras con honorarios que pocos bolsillos soportan.

A pesar de esta realidad el adulto mayor es mucho lo  que nos puede mostrar y enseñar con su experiencia de vida. Logró  alcanzar  esa edad  pasando seguramente  por  muchas primaveras, veranos, otoños e inviernos emocionales. Su  historia ellos la conocen y sería bonito que nos la pudieran contar  con esa  versión  que  queda  con los años. No importa  si real o imaginaria. Es su historia y es parte de su legado. Detrás de cada anécdota más  que situaciones, hay sentimientos  que pueden ser  una oportunidad  para  conexión, resonancias  con ellos  y que  de esta  forma puedan sentir  que lo vivido  valió la pena.

Cuando los veamos entrar en el metro o transporte  público necesitan  nuestro asiento, cuando  van a cruzar la calle requieren  de nuestro  brazo, cuando  van de compras  o  a solicitar  un servicio  deben ser tratados preferencialmente. Todos vamos para allá, aunque nos cueste aceptarlo.

No es mucho el tiempo que les queda para acompañarnos por su edad. Su  vulnerabilidad puede cambiar su vida de un momento a  otro, por eso   y mucho  más, es necesario hacerle sentir nuestro amor y agradecimiento. Hoy están mañana  no sabemos.
Recordemos a Piero “Yo tengo unos años nuevos y el hombre los años viejos; el dolor lo lleva adentro y tiene  historia sin tiempo”

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martes, 14 de abril de 2015

¿HAY CELOS QUE MATAN?

 Por: Óscar Misle, @oscarmisle



Celos: ¿Qué hacer?
¿Sufres de celos? (Créditos: Shutterstock.com/)

A Marta Elena (23 años) su  vida se le convirtió es un calvario. Nunca pensó lo  que le esperaba en la relación cuando conoció a Ernesto. Se dejó encantar por ese hombre apuesto (35 años) deportista, que  le aseguró que ella era la mujer de su vida y que solo sería para él y nadie más. Al principio se sintió feliz de encontrar al hombre que la deseara  y amara tanto. Lo  que no  pensó es que muy pronto se convertiría en su verdugo.
Comenzó a restringir sus salidas. Le prohibió usar determinadas prendas de vestir, especialmente las que mostraban sus encantos. Comenzó a decidir quiénes serían sus amistades y cuáles no. Le exigió que dejara el trabajo y la vigilaba permanentemente cuando iba a la  universidad. En los momentos libres le prohibía    salir de la casa por temor a que lo engañara o abandonara. Cuando entraba en crisis agudas de celos la amenazaba con suicidarse. Llegó a agredirla y sintió  que su vida corría peligro.

Los celos hacen que el celoso sienta sospecha, inquietud, ansiedad de que la persona amada se fije en otra y  ponga su cariño e interés en ella. 
Es un  sentimiento de inquietud que llega a ser muy doloroso. Se mezclan las emociones por el miedo de perder a quien se ama y rabia de que el centro de nuestro afecto se fije en otra persona. Se puede sentir envidia de quien genera los celos, por sus atributos, reales o imaginarios.

Según Freud, el origen se remonta a nuestra infancia, cuando sentimos la necesidad de ser queridos por nuestros padres. Cuando llega un hermano pequeño y tememos ser abandonados. A  veces la familia  con la llegada del nuevo integrante descuida afectivamente a los  otros hijos. Presionan para  que los  quieran  y no aceptan  sus sentimientos de rabia; más bien los juzgan como  egoístas, envidiosos… La situación se complica  cuando surgen las comparaciones.
   
Se activan los celos en los primeros  años por la sensación de abandono y la situación se repite a lo largo de nuestra vida, con amigos, maestros, compañeros de  estudio, trabajo  y la pareja.

¿Sentir celos es normal?


Todos en algún momento sentimos celos, temor  de perder la atención e interés del ser amado porque  se siente atraído por otra persona. Los celos se activan cuando la persona se siente insegura, no se siente amada. Se vuelven patológicos cuando se  deja de hacer lo que nos da bienestar por estar pendientes de la vida del otro. Se pierde el interés por el trabajo, la familia, los amigos y la salud. Toda la energía se invierte   en espiar a la pareja.

La celopatía es un trastorno delirante que se caracteriza por una preocupación excesiva e irracional sobre la infidelidad de la pareja. Quien la sufre, está absolutamente convencido de que su pareja le es infiel sin que exista motivo real que lo justifique.
El rival cobra especial relieve. Quiere saber quién es, cómo se conocieron, dónde, cómo hacían el amor,  en qué le supera. Se pone en evidencia una curiosidad  morbosa. Trata de  confundir, manipular  y extorsionar  buscando en las respuestas de su pareja contradicciones que alimenten su convicción.

Es importante hacer consciente que se tiene el problema. El  apoyo profesional es  fundamental. No se debe  dejar  pasar el  tiempo. La celopatía es una enfermedad  que puede poner  en peligro la vida la vida y la integridad  física o  emocional del núcleo familiar o social.


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LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LOS NIÑOS

Por: Óscar Misle, @oscarmisle


La política y los niños
No al proselitismo político en las escuelas. (Créditos: Shutterstock.com)

De nuevo el abordaje político con los niños y sus consecuencias vuelve a ser noticia en los medios y ha generado diversas reacciones a través de las redes sociales.
El conflicto por las medidas del gobierno de los Estados Unidos al considerar a Venezuela como una amenaza para la nación del norte, ha generado llamados por parte de autoridades a manifestar el rechazo y pidiendo respeto para el país.

Entre esos llamados es importante destacar el que se hizo a los centros educativos para que los estudiantes expresaran su rechazo a través de cartas dirigidas al presidente Obama. Incluso se animó a los más pequeños para que  elaboraran dibujos, frases, carteles para que se colocaran en las puertas de las instituciones educativas.

Si bien es cierto que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a participar, informarse, opinar, reunirse, hacer propuestas para darle vida a su ciudadanía hay que tomar en cuenta su etapa de desarrollo. La progresividad en la participación es un fundamento pedagógico esencial. Una participación ejercida con presión del adulto, con ideas inducidas o manipuladas, no es lo que se estipula ni en la Convención sobre los Derechos del Niño ni en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Es cierto que la escuela no puede estar al margen de lo que pasa en la sociedad y mucho menos de lo que acontece políticamente. Es necesario partir del contexto en el que les toca vivir a los niños en el cual las tensiones políticas afectan las relaciones y se traducen en agresiones simbólicas, reales e incluso físicas.
En esta realidad, inducir a los niños y niñas a que realicen pronunciamientos sin tomar en consideración las consecuencias que puedan tener sus palabras por el rechazo de quienes están en desacuerdo puede poner en riesgo su integridad física.

¿Cómo abordar los temas políticos con los niños?

Formando con el ejemplo. Un trabajo que debe empezar por nosotros. En el discurso exigimos tolerancia y respeto, pero seguimos siendo intolerantes; diálogo, pero solo queremos escuchar lo que nos conviene e interesa; fe, no creemos en lo que los demás dicen y hacen; perdón, fomentamos resentimiento y odio. Con nuestro ejemplo aprenden más que con nuestras palabras.

Garantizando su libertad de pensamiento. La Ley Orgánica de Educación (LOE. 2009), establece que no está permitida la realización de actividades de proselitismo o propaganda partidista en las instituciones y centros educativos de educación básica (desde inicial a media), por cualquier medio de difusión, sea oral, impreso, eléctrico, radiofónico, telemático o audiovisual (Art.12).

No incitando al odio. La Ley prohíbe en todas las instituciones y centros educativos del país, la publicación y divulgación de programas, mensajes, publicidad, propaganda y promociones de cualquier índole, a través de medios impresos, audiovisuales u otros que inciten al odio, la violencia, la inseguridad, la intolerancia, la deformación del lenguaje; que atenten contra los valores, la paz, la moral, la ética, las buenas costumbres, la salud, la convivencia humana. Los que promuevan el terror, las discriminaciones de cualquier tipo, el deterioro del medio ambiente y el menoscabo de los principios democráticos, de soberanía nacional e identidad nacional, regional y local (Art. 10 LOE).

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VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...