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viernes, 28 de junio de 2019

LA PATERNIDAD SEGÚN ROMÁN LOZINSKI


Óscar Misle
@oscarmisle

Desde hace varios años comparto en la radio un espacio semanal que consiste en una conversa con Román Lozinski. Cada lunes a las 8:10 am conversamos  sobre temas de familia, crianza y educación en su programa  del Circuito  Éxitos de Unión Radio
El lunes 20 de Mayo del presente año, se nos ocurrió conversar sobre la paternidad. Le hice la propuesta inspirado por  reflexiones que leí en los post que últimamente coloca en su Instagram @rlozinski.
Acordamos  invertir los roles para esta ocasión: yo como entrevistador y él como entrevistado. No puedo negar  que me generó un poco de susto. Somos amigos, nos tenemos confianza y esa cercanía hacía retador el experimento.
El reto  fue muy bien recibido. “Fue una conversa inspiradora, conmovedora y aleccionadora, valdría la pena que compartiera algunas de las reflexiones en tu  columna de los miércoles” me comentó alguien  en una panadería mientras me tomaba un café.
Le tomé la palabra  y aquí estoy compartiendo parte de lo conversado

-Román ¿Cómo surge la idea de comenzar a compartir tus vivencias como padre  en los emotivos post que colocas últimamente en tu Instagram?
-Sentí la necesidad de ser honesto. En las redes sociales la gente suele hablar desde el ego. Todo es lindo, perfecto, maravilloso. Es bonito conectarse con esas cosas; pero la vida tiene sus bemoles, obstáculos, problemas… En algún momento en mi cuarto solo, sentado en el piso, cansado luego de hacer ejercicios, compartí algo personal y luego estuve  2 horas y media respondiendo a la inmensa mayoría  de mensajes que me enviaron. Me sentí tan a gusto, mostrándome como padre y luego la respuesta tan bonita de la gente me hizo pensar que si algo de lo que yo puede decir ayuda a la gente, lo voy a seguir haciendo. He encontrado allí una gran manera de drenar.

-¿Qué significa ser y sentirse padre?
-Lo que he puesto allí es mi esencia, no es un montaje, un teatro… Eso es lo que soy. Yo descubrí con el nacimiento de mis hijas, y cada día lo reafirmo, la verdadera dimensión de la palabra amor. Crees que amas a una persona, a tu padre, a tu pareja, a tus amigos, pero cuando nace un hijo todo eso  que se creía que era amor, que si lo es, pero el amor  que sentí como padre tiene una dimensión distinta, tiene un nivel de entrega, de compromiso, de lealtad, de fidelidad. Es una fuente inagotable de amor. Otros amores pueden tener fecha de caducidad; pero no el amor por los hijos.

-¿Qué sentiste cuando  tuviste el primer contacto con las morochas?
-Lloré, era un alegría con llanto que se mezclaba con otras emociones, mucha inseguridad. Me preguntaba: ¿Y ahora  cómo hago con esto? a esto me refiero a las dos. Hay una frase, un cliché, que dice  que los niños no vienen con manual  y eso ejerce una presión aún mayor hacia los padres. Es verdad  no vienen con manual, pero tienen la capacidad de ir impulsando ese instinto que como padre aflora y empiezas a encontrar respuestas y soluciones a cada cosa  que se te va presentando. Algunas cuestan más, otras cuestan menos, algunas requieren de asistencia psicológica, de la experiencia del otro, de un consenso familiar y que se expresan una vez que eres padre.

- Le compartí que una entrevista a Jorge Bucay, le escuché decir  que sí tenemos un manual en el que están nuestras vivencias como hijo, lo que fue acertado y lo que no en la crianza, Por suerte podemos tachar, agregar o colocar a pie de página o al margen lo que debe cambiar.

¿Qué cosa de ese manual, que contiene el legado de tu padre, rescatas, qué le agregarías?
Con mi papá viví hasta los 12 años. Desde entonces vive en los Estados Unidos, rescato de él su sentido del humor, era un tipo cariñoso, muy cariñoso, muy de  abrazar. Trato de verlo todos los años, cada vez  que nos encontramos, regresa al tiempo en el que se fue. Ve en mi al niño que dejó, y me encuentra con 12 años. Pero hay algo que debo reconocer, mi papá se fue, tomó la decisión de irse, por muchos años, por un tiempo lo justifiqué porque el resto de fu familia estaba en Estados Unidos, hasta que un día caigo en cuenta de que mi papá me dejó. Yo también era su familia, yo era su hijo, hubiese podido quedarse, pero decidió irse, Desde los 12 años no lo tengo, tengo 47, tengo 35 años sin mi papá, me han hecho falta  muchas conversaciones, tuve que perdonar después de  6 años sin hablarle. Hoy tenemos una buena relación, hay muchas lagunas, muchos perdones que no se han dado… Lo que si  dije es que cuando yo sea padre, probablemente cometa muchos errores, pero hay uno que no voy a cometer, independientemente de lo que ocurra en mi vida, nunca podré estar lejos de mis hijas. ¡Que  bonito cuando a los hijos de una familia separada se les dice dibuja a tu familia y aparece  todo el grupo familiar, con sonrisas y ojos brillantes de alegría!

-¿Cómo fue ese momento cuando te tocó estar durante 4 meses con las morochas mientras Anna estaba fuera del país en su proceso de trasplante de médula?
-Ahí tuve que poner por delante la razón a la emocionalidad. Me dije: ¿Cuál es mi rol en este momento, qué hago, tratamos que ellas vieran lo menos alterada, en lo posible, su rutina, seguir en su colegio, jugar con sus amiguitos. Guapeando, tuve ayuda de mi mamá, de la niñera, salimos adelante. La presencia  de mami estuvo siempre presente, a través  de un ipad  se colocaba en la mesa era  el puesto mamá presente en la computadora y eso se mantuvo  durante los 4 meses. Sentí que lo había hecho bien pero la alegría y sonrisa  que dibujaron en su cara el día que supieron que su mami regresaba era insustituible.

-¿Cómo haces para  que las morachas no perciban alguna preferencia o debilidad por alguna en especial y sientan celos?
-Yo desde el día uno, cuando acariciaba la cabecita de Isabella, de inmediato volteaba a ver a Sofía para ver cómo reaccionaba. Si hay una carita para una, lo hay para la otra; si hay un beso para una, lo hay para la otra. En términos de dar no hay ninguna preferencia. Yo siento una empatía muy grande por las dos. En momentos, cuando me preguntan si quiero más a una que la otra y las miro, me doy cuenta que las quiero a las dos solo que los momentos son diferentes. Las quiero diferente porque son distintas y expresan el amor de manera diferente.
En la conversa con Román seleccioné algunos aspectos que sentí que eran importantes para ver la dimensión de la paternidad y sus diferentes formas. Las morochas encuentran en su papá un ser humano que les expresa lo que siente y eso les da una conexión especial. Tienen un referente importante a la hora de ser parejas, madres… No buscarán el amor para llenar vacíos sino para compartirlo sin reproches, pase de facturas o resentimientos por heridas que no lograron sanar.

Hasta la próxima resonancia

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