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viernes, 15 de diciembre de 2017

EDUCACIÓN TRANSFORMADORA. UNA LUZ EN EL TUNEL


Óscar Misle
@oscarmisle

Con el grato  sabor que me dejó el  haber participado como Fellow de Ashoka en el 1er Encuentro de Educación Transformadora: REINVENTANDO LA EDUCACIÓN EN AMÉRICA LATINA (Del 8 y el 11 de Noviembre 2017) comparto algunas reflexiones  que encendieron la luz de la esperanza durante estos intensos días de compartir. 

Más de 300 líderes en el área de educación nos reunimos en Bogotá. Un espacio de co-creación que sirvió para  promover un aprendizaje transformador y apuntando al desarrollo de habilidades claves del siglo XXI: empatía, trabajo en equipo, liderazgo colaborativo y habilidad para el cambio en los entornos educativos.

Especialistas, académicos, equipos de escuelas innovadoras, universidades, periodistas y emprendedores sociales de la red global de Ashoka y Re-Imagine Learning, pudimos  compartir buenas prácticas y saberes; a través de talleres, conferencias, conversatorios, sesiones prácticas y dinámicas innovadoras que mostraron diversos enfoques de la educación en América Latina.

El encuentro contó con la presencia de participantes provenientes de España, México, Centroamérica, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Inglaterra, Senegal e India.
Temas como educación para la paz, educación basada en la naturaleza y sostenibilidad, espacios de aprendizaje, empatía, inclusión, educación y emprendimiento, educación e impacto social, aprendizaje a través del juego, políticas públicas y planificación educativa y evaluación de las habilidades del Siglo XXI se convirtieron en temas generadores  y  movilizadores.
La presentación del Libro “¿Por qué educamos?” fue realizada con un interesante panel de expertos.
Un territorio lleno de preguntas
David Martín Díaz, director de Ashoka España  fue quien realizó y sistematizó la conversación con expertos que nutren el libro.  En su presentación planteó:  “La educación  es un territorio lleno de preguntas, desde la familia emerge una demanda  que busca algo más que exámenes  y deberes. Desde la empresa se requieren nuevos perfiles y habilidades profesionales, el estudiante  declara no tener una experiencia significante y feliz.
…las  conversaciones  con los expertos coinciden  en la importancia de aprender a mejorar el mundo en el  que vivimos. La experiencia vital  de niños tiene  que activarles  como agentes de cambio”.

Educación  disruptiva

En un momento del evento recordé la posición de Germán Pilonieta “La  formación debe concebirse desde otras dimensiones, no tradicionales que tiene la ventaja de poder crear y abrir posibilidades no concebibles desde otros paradigmas ya gastados

Es un hecho cada vez más evidente, que el modelo educativo está “echado a perder”, ya no funciona, perdió su norte y su sentido; debemos encontrar nuevas salidas y nuevas entradas a un mundo cada vez más complejo y dinámico, el cual exige diversas habilidades y competencias distintas y diferentes de las que fueron concebidas en los dos milenios anteriores”.
Para Pilonieta  “la innovación en estos años, y en todos los anteriores, fue de tipo cosmético y de mejora de tal o cual acción, o tal o cual material educativo. Hacerlo sería tan inútil como una arqueología de lo analógico cuando ya estamos en lo digital. Encontraríamos un montón de cosas que ya ni existen por lo obsoletas; mirar desde el futuro obliga a tener posiciones contextuales que van a orientar también lo conceptual”.
Una innovación puede mejorar  lo existente, insiste Pilonieta, pero en el terreno la educación actual significa “mejorar un sistema que ya no funciona”, cosa que la hace muy peligrosa. Se  han encontrado muchas denominaciones en esta necesidad de cambios, educación disruptiva, de transformación educativa, de alternativos pedagógicos, etc.,  “pero al analizarlas no son sino simples propuestas de innovaciones o cambios cosméticos”.
Considera que “las situaciones y efectos que ha dejado el sistema educativo en su desarrollo, y sobre todo en su desgaste, han llevado a pensar que es preciso darle un nuevo sentido, pero ya no a lo educativo como tal (y mucho menos a la pedagogía escolarizante), sino a lo “formativo”, concebido como un nuevo espacio del quehacer humano.
Se trata de saber que aunque es cierto que la finalidad última de este tipo de procesos es la autonomía, como antesala de la libertad humana y categoría axiológica, ésta tiene sentido desde la precisión de nuevos contextos, pues llegar a ella tras la conquista del yo mismo, de todo el potencial personal, en función de ser cada vez más humano, con todo lo que ello implica, requiere de la identificación de una categoría formativa muy importante: la personalización”
Alex Rovira diferencia cambio de transformación. El cambio parte de una necesidad  de adaptación que generalmente viene de afuera “Tienes que” “Hay que”. La transformación es un cambio por un sentido que se activa desde el amor a alguien o a algo

Hasta la próxima resonancia





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