Páginas

lunes, 30 de septiembre de 2013

¿POR QUÉ LE CUESTA TANTO ADAPTARSE A LA ESCUELA?

Cinco de la madrugada, suena el despertador, es el inicio de clases. Toda la familia se pone  en acción. Carlos (10 años) se resiste a levantarse de la cama, dice sentirse mal porque le duele cabeza. Su mamá Mariela, estresada, le dice: ¡Vamos, levántate, ya tuviste bastantes vacaciones! Tu hermanita se levantó y está preparando sus cosas. Carlos Antonio revienta con un ataque de ira que desconcierta a su madre. Mariela trata de  calmarlo sin éxito, porque de la rabia pasa al llanto y finalmente, entre sollozos, grita ¡¡No quiero ir a la escuela!!

¿Qué le pasa a Carlos?

Es muy importante prepararnos para el inicio de clases. Ese  estreno de actividades genera mucho estrés en las familias. Puede que se detonen  emociones como miedo, inseguridad, tensión y que realmente el dolor de cabeza de Carlos no sea un invento.

• A Carlos lo cambiaron de escuela y siente rechazo a esa nueva realidad. No sabe con quiénes se relacionará. Si su experiencia en la antigua escuela no fue grata, arrastrará en la botija los recuerdos y frustraciones.

• Carlos tendrá que relacionarse con un nuevo docente. Ese nuevo vínculo lo llevará a recordar al anterior; si hubo una buena conexión tendrá que vivir el duelo, y si la experiencia no fue grata, lo arroparán los miedos.

• Sentirá dudas de cómo será su relación con los nuevos compañeros ¿lo aceptarán? ¿Tendrá que pagar el costo de ser “el nuevo”? Si fue víctima de acoso en su escuela anterior seguramente llevará  en su morral la angustia de esa mala experiencia. Puede ser  que sienta resistencia por las pautas de la disciplina que de alguna forma cambió durante las vacaciones y que ahora tendrá que adaptarse a una situación que percibe como poco placentera.

¿Cómo apoyarlos?

Seguramente  durante las vacaciones permitimos cambios de ciertos hábitos alimenticios, horarios que se deben ir ajustando, poco a poco, antes del inicio  de clases.

• En ese primer día es cuando más necesitan sentirse queridos, comprendidos y apoyados por su familia. Lo ideal hubiese sido haber realizado con Carlos una visita a la escuela antes del inicio de clases para que pudiera conocer el lugar, las aulas, el patio, las canchas, aprovechando ese momento para hablar, aclarar dudas, contar nuestras experiencias de niños y cómo las superamos.

• El inicio a clases es una transición que requiere paciencia, ajustar la hora de irse a la cama, abrir espacios para compartir las expectativas y los sentimientos que hay sobre lo que desean, temen, imaginan, sueñan.

• Es importante estar atentos a los cambios de conducta o actitud. Puede ser que el comportamiento de Carlos sea un reflejo de algún problema no resuelto en la escuela anterior o en su vida personal.

• Debemos escuchar sus temores, dudas, intereses con mucha atención y respeto. Es necesario que sientan que volver a clases no significa un abandono de nuestra parte. Hagámosle  sentir con expresiones de afecto, besos, abrazos, que siempre estaremos a su lado para apoyarlos.

Estos pasos posiblemente le hubiesen permitido a Carlos percibir el regreso a clases de forma diferente, con la seguridad y serenidad que da sentir que sus padres toman en cuenta sus sentimientos y están dispuestos a apoyarlo.

Seguimos creciendo juntos



Leer mas en: http://www.revistadominical.com.ve/Noticias/Firmas/Tambien-las-emociones-viajan-en-el-morral.aspx#ixzz2gNtZ71nt

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...