Páginas

viernes, 8 de junio de 2018

ME IGNORA Y ESO ME ATRAE

Óscar Misle

@oscarmisle

Por
 Caraota Digital
 -

est

“Me enamore de Jorge porque era difícil, no mostraba sus sentimientos y eso lo hacía interesante para mí. Era un reto llegar a su corazón, era  como escalar una gran montaña. Cuando logramos establecer la relación comencé a sentirme  invisible, aunque  dice  que me quiere no  me lo demuestra.  Hago lo que sea   para  que  me  tome  en cuenta pero su actitud, indiferencia… me hace sentir “pintada en la pared” ¿Por qué sigo con él?

Decidí buscar ayuda profesional con un terapeuta y descubrí que me atraen los tipos que tienen esta forma de ser. Los que son comunicativos, amorosos, sensibles terminan aburriéndome, también le pasa a mis amigas”
Este relato pudiera ser  parte  del viejo juego  de quien se hace el difícil, muy común en  seductores de oficio,  para mostrarse  inaccesibles, y utilizan el látigo de la indiferencia  para hacerse más atractivos. Es una   situación más compleja de lo  que imaginamos. Pudiera ser el resultado de una relación en la que el amor se agotó y no se quiere reconocer y aceptar
Puede ser  que  el seductor  siembre  la  duda  o la incertidumbre para no mostrar  quién es, qué siente,  qué le preocupa o realmente desea. Generalmente son  vulnerables emocionalmente  y necesitan colocarse su condón emocional,  tan adherido, que llega a convertirse en una segunda piel. Los protege del  compromiso, de la entrega, de la intimidad…
Logran sentir  placer  con la curiosidad  que  despierta su misterio, lo  que  esconden, lo no dicho, lo  que  muestran a medias, para crear  la sensación de que será o no será. Sus medias  verdades a veces  son sentidas   como  confesiones que muy  pronto  son mentiras que son  envueltas  por el látex el terror de entregarse al  amor.
La pregunta es: ¿Por qué este tipo de personaje atrae?, ¿Por qué produce  esa fascinación  ciega, que  aunque hace sentir invisible, ignorado? Se mantiene  la esperanza de  pensar  que algún día cambiará  y se comprometerá con la relación.
La respuesta  puede  sonar muy  dura, pero ser  que ese ser  inaccesible  puede colocarnos en  una situación cómoda,  en la  que nos conviene  amar a un  imposible quien,  seguramente,  resuena con la propia  discapacidad emocional. Atrae y  estimula el deseo de llegar a ese “misterio” y conquistar su corazón, aun sabiendo  que  haga lo que haga, diga lo  que  diga , no lo lograra .
Lo cierto es  que se  “ama”  a alguien  que no  asumirá el compromiso, ni logrará la  intimidad, pero  que crea  fantasías que  responden a necesidades y vacíos, seguramente  aderezadas  por vivencias, que no  quiero o no puedo recordar y afrontar, porque involucran  seres queridos, que en los primeros años de vida, fueron siempre inaccesibles y nos hicieron sentir invisibles. Estas relaciones  nos ponen a  buscar afuera lo  que no nos atrevemos a  escudriñar  tras el condón emocional. Suele ser muy doloroso y difícil reconocer  aceptar el trabajo personal que toca  realizar.
En el relato con el que inicio este artículo es de una pareja de una adolescente (16 años) y un joven (20 años). Situación  que también suele darse entre personas de más edad.
Hasta la próxima resonancia
@oscarmisle
“Me enamore de Jorge porque era difícil, no mostraba sus sentimientos y eso lo hacía interesante para mí. Era un reto llegar a su corazón, era  como escalar una gran montaña. Cuando logramos establecer la relación comencé a sentirme  invisible, aunque  dice  que me quiere no  me lo demuestra.  Hago lo que sea   para  que  me  tome  en cuenta pero su actitud, indiferencia… me hace sentir “pintada en la pared” ¿Por qué sigo con él?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VIOLENCIA. HAY QUE HABLAR CON LOS NIÑOS

  Óscar Misle Óscar Misle Los recientes enfrentamientos armados en la Cota 905 y comunidades aledañas y los operativos que se van realizan...