Los días 27, 28 y 29 de octubre, El Papagayo, Centro
de Formación de Cecodap se llenó de energía e inspiración con
un taller sobre el manejo y prevención de los conflictos
escolares, facilitado por la Fundación Educación para La Paz (Peace
Education Foundation). Participantes de diversos, estados y centros educativos,
públicos y privados, representantes del Sistema de Protección fueron convocados
para realizar una experiencia vivencial de cómo construir comunidad
en el aula.
Un grupo heterogéneo que posibilitó darle contenido a la frase:
Respeto y reconocimiento de a la diversidad. Los títulos universitarios,
cargos, procedencia, opciones políticas y religiosas, nivel socioeconómico no
se convirtieron en barrera para construir un clima de comunidad de
aprendizaje y de relaciones afectivas; efectivas y creativas.
El secreto fue utilizar estrategias que
posibilitarían construir, concretar, inventar, soñar, utilizando las
diferencias como oportunidades para crear vínculos, conexiones emocionales que
permitieran estimular e inspirar el sentirse comunidad.
Algunos ejercicios para sentirse comunidad.
Los pacifistas nos reconocemos y encontramos. Se invita a los estudiantes para que se asocien en parejas y se
entrevisten entre sí sobre lo que significa ser pacifista. Lo pueden
representar con dibujos o símbolos y colocarlos en las paredes del salón y
exponerlo al grupo.
Con los contenidos, dibujos y símbolos expuestos se puede
construir un cuento o una historia que muestre como ser pacifista se
traduce en hechos.
Lo que aprendo y valoro de ti. Se coloca a los estudiantes en parejas. Mutuamente se hacen
preguntas sobre algo personal, algo positivo o algo que desean cambiar. Por
ejemplo algo de lo que se sientan orgullosos, sus metas logradas, sueños
realizados. Se les invita a que identifiquen qué desean
cambiar para sentirse mejor consigo y con los demás. Luego se les invita para
que lo compartan con el grupo. Este ejercicio permite valorarnos y valorar a
los demás, difundir lo descubierto para que otros nos conozcan y reforzar los
aspectos humanos de los compañeros.
Se construye comunidad en la medida que se da el acercamiento. Estos ejercicios se pueden hacer en círculo, con la posibilidad
de mirarse a los ojos. El conocerse, descubrirse desde lo positivo, desde
las fortalezas, desde lo que cada quien puede aportar, posibilita
un clima de convivencia en el que ser, pensar, y sentir distinto nos enriquece.
Nos da la posibilidad de identificar palabras que construyan y no que destruyan
como suele pasar en el acoso escolar.
Los ejercicios tienen como propósito incluir, cooperar, darle
contenido vivenciales a los valores como solidaridad, cooperación, respeto.
Se construye comunidad desde el momento que se llega al salón. Regalando una sonrisa para dar los buenos días, pedir
disculpas cuando fallamos, agradecer las demostraciones de solidaridad,
reconocemos y felicitamos, si lo convertimos en algo cotidiano con
seguridad, la percepción de sí mismo y de los demás
será positiva y estimulante.
Seguramente surgirán conflictos, pero la actitud para resolverlos
será distinta, porque el afecto y los vínculos establecidos harán la
diferencia
Leer mas en: http://www.revistadominical.com.ve/noticias/firmas/-como-construir-comunidad-en-el-aula-.aspx#ixzz3K7I72TIo
No hay comentarios:
Publicar un comentario